Gonzalo Lecaros es el creador de una serie de inventos pensados en la comodidad y protección del personal sanitario durante la pandemia de la COVID-19.
Como consecuencia de la pandemia, viajes nacionales e internacionales quedaron restringidos; además de hoteles, museos, restaurantes y atractivos turísticos que se vieron en la obligación de cerrar sus puertas a los turistas. De esta manera, el sector turismo ha sido uno de los más afectados y con esto, también trabajadores como el arequipeño Gonzalo Lecaros Huanqui, que ante esta paralización no se quedó de brazos cruzados y se dedicó a la elaboración de productos para enfrentar la COVID-19.
La propuesta del novedoso mecanismo de sujeción de careta de protección facial creado por Gonzalo para frenar la propagación de la COVID-19, surgió a la semana de iniciarse la emergencia sanitaria cuando notó la necesidad de que estos productos sean cómodos y de fácil adaptación para los ciudadanos.
Es así como Gonzalo, junto a Illa Camargo Paté –su esposa y profesional de la salud– decidieron informarse más sobre los modelos de mascarillas que ya circulaban en el mercado y observaron que los sistemas de sujeción eran diversos, pero ninguno se ajustaba a la medida del usuario. Por esta razón, Gonzalo se animó a diseñar un modelo de caretas fabricadas con lunas de acrílico, que pudieran ser de uso médico y además contara con reguladores ajustables.
El diseño de la mascarilla es simple, ya que según explicó el inventor, fue confeccionada para que tuviera pocas piezas expuestas a la contaminación biológica. A fines de marzo, Gonzalo ya empezaría a visitar los centros de salud de Arequipa ofreciendo los protectores faciales y al instante tendrían buena aceptación entre el personal sanitario y gracias a la recomendación de boca a boca, se incrementaron los pedidos.
La creatividad no se detiene
Gonzalo, con el espíritu emprendedor que lo caracteriza, decidió ponerse en contacto con sus compañeros del rubro turístico de las regiones de Tacna, Moquegua, Puno, Cusco y Apurímac, y ofrecerles la oportunidad de trabajar comercializando este producto. De esta manera, los pedidos empezaron a llegar de las regiones del sur del país, incrementándose así considerablemente la producción de mascarillas.
Tras recibir comentarios favorables del personal de salud, Gonzalo se animó también a patentarlo. Empezó los trámites necesarios para concretar la patente de su invento y, finalmente, logró ser uno de los 45 ganadores del “Concurso Especial de Patentes” de Indecopi para promover la protección de propuestas para hacer frente a la COVID-19 en el país.
En este proceso, Gonzalo ha seguido trabajando en nuevas soluciones para contribuir con el sector sanitario. En cuestión de meses ya ha diseñado una cámara protectora para odontólogos y hasta una “caja de entubación endotraqueal”, creaciones que permitirían que médicos de distintas especialidades puedan continuar la atención a sus pacientes sin el riesgo de ser contaminados por el virus.
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