El sistema inmunológico está compuesto por las defensas naturales del cuerpo, que nos permiten hacerle frente a diversas enfermedades.
El sistema inmunológico está localizado en diversas partes del cuerpo pero reside en un 80% en los intestinos. Por ello, lo que comemos ayuda a activar nuestras defensas naturales. Los alimentos nos proveen de muchos compuestos antioxidantes que funcionan como escudos contra virus y bacterias, refiere la nutricionista y health coach Claudia Bustamante. De este modo el sistema inmunológico estará fortalecido contra la fiebre, tos, dolor de garganta y cabeza, entre otros de sus molestos síntomas.
Lo fundamental es proteger nuestros intestinos, porque las bacterias que se albergan en ellos tienen una importante función inmunológica. Es aconsejable ingerir alimentos que favorezcan su reproducción, como el yogurt probiótico, kéfir, kimchi y espirulina.
También hay que nutrirnos con prebióticos, que son sustancias vegetales no digestibles que estimulan el crecimiento de la flora intestinal. Se encuentran presentes en el yacón, alcachofa, cebolla, espárragos y puerro.
No olvidemos los alimentos ricos en omega 3 porque sus ácidos grasos ayudan a desinflamar los intestinos. Esta sustancia se halla sobre todo en la anchoa, anchoveta, atún, bonito y pescados oscuros.
Se debe tomar un poco de sol a diario para absorber una buena dosis de vitamina D. Esta contribuye en el fortalecimiento del sistema nervioso, muscular e inmunológico. Si presenta deficiencia de esta sustancia es necesario suplementar. “En cuanto a las demás vitaminas recomiendo obtenerlas mediante los alimentos, ya que su absorción es más efectiva”, refiere Bustamante.
No se debe perder de vista el consumo de vitamina C porque favorece la absorción del hierro y contribuye a un sistema inmunitario saludable. Está presente en el camu camu, kiwi, berries, pimiento rojo y limón.
Los alimentos con vitamina E también son necesarios. Este compuesto protege a las células y tejidos del daño ocasionado por la oxidación y ayuda a la formación de glóbulos rojos. Está presente en las semillas de girasol, almendras, espinaca, palta y nueces.
Además, es beneficioso el consumo de ostras, cangrejo, semillas de calabaza y de girasol. Contienen zinc, que fortalece el sistema inmunológico y es clave en el crecimiento y desarrollo.
También se recomienda consumir hierbas y especies son antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias como la cúrcuma, kion, pimienta cayena, ajo, curry y aceite de orégano.
Comparte esta noticia