La estrategia “Aprendo en casa” ha difundido contenido educativo en lenguas originarias, que llegan a las comunidades amazónicas y andinas. Gracias a esto, Minibeth Taype ha podido continuar aprendiendo a distancia en quechua y español.
Este año nos ha planteado una realidad sin precedentes y muy compleja debido a una crisis sanitaria que ha perjudicado la economía de las familias y, además, ha mantenido las escuelas cerradas. Por ello, promover la continuidad escolar en este contexto es un reto que debemos asumir para construir la futura fuerza laboral del país y formar una ciudadanía consciente de sus deberes, derechos y con empatía para afrontar los desafíos del mañana.
Antes de la pandemia, ya existían factores que obligaban a niños, niñas y adolescentes peruanos a abandonar su educación. Por esta razón, ha sido urgente una respuesta educativa con contenidos inclusivos que no profundicen las desigualdades que ya experimentaban.
Es así como nació la estrategia “Aprendo en Casa” para garantizar el aprendizaje de estudiantes de todas las regiones con contenido en lenguas originarias andinas y amazónicas con mayor población en el Perú como el aimara, asháninka, awajún, shipibo-konibo, shawi, yanesha, wampis y el quechua, con sus variantes central, chanca y collao.
Minibeth aprende con la estrategia educativa en lenguas originarias
Minibeth Taype cursa el segundo año de secundaria en Huanta (Ayacucho) y sus cursos favoritos son Matemáticas, Ciencia, Tecnología y Ambiente. Sin embargo, la pandemia impactó fuertemente en su comunidad y al tener que colaborar con las labores en su hogar, no pudo continuar con las clases virtuales.
Llegar a las poblaciones más alejadas y con menos oportunidades ha sido el gran reto del Ministerio de Educación (Minedu) con las clases a distancia, diseñadas para tiempos de crisis, y sobre todo pensadas en los estudiantes que antes acudían a colegios de educación intercultural bilingüe para aprender en su propia lengua, además del castellano.
“Los profesores vienen y la orientan para que continúe. Eso me alegra porque como sea tengo que ayudarla y hacer que no pierda el año”, cuenta Olga Urbano, mamá de Minibeth. Ella ha recibido el apoyo de los docentes de su escuela en Huanta, quienes visitaron a la familia y explicaron la importancia de que su hija retome los estudios.
De esta manera, el apoyo de los padres, madres y maestros ha sido vital para que los menores puedan seguir y complementar el material educativo transmitido en radio, televisión y plataforma web.
Ahora, Minibeth, con apoyo de su madre, ha retomado su aprendizaje con recursos brindados por los docentes como audios vía WhatsApp en quechua y español, además de fichas de seguimiento. Una prueba de que, con acciones pequeñas y grandes, todas y todos podemos hacer un cambio para lograr que niños, niñas y adolescentes no dejen de estudiar.
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