¿En qué consiste la rentabilidad de las AFP?

La rentabilidad es el rendimiento que obtienen las inversiones que la AFP realiza con el dinero de tu fondo, y la cual, pasa a ser parte del mismo. Gracias a esto, tu fondo puede crecer a lo largo del tiempo, y con ello, disfrutarás de una mejor pensión de jubilación.

Las AFP invierten a través de distintos instrumentos financieros como acciones, bonos y otros, bajo una estrategia de largo plazo, lo cual está enfocado con el tiempo en el que el afiliado pasaría a jubilarse. Aunque el reporte de tu Estado de Cuenta es mensual o cuatrimestral, debes enfocarte en la rentabilidad a largo plazo, evaluando a partir de uno o más años.

Caso de peruano que se benefició con la rentabilidad que le generó su AFP

Oscar Vega aportó poco tiempo a su AFP, sin embargo, al quedar desempleado optó por retirar el 95.5% de su fondo de pensiones. Luego, se dio con la sorpresa que su fondo se había duplicado gracias a la rentabilidad que le generó su AFP. Gracias a ello, pudo concluir sus proyectos como la construcción de su casa.

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Por la naturaleza de las inversiones, que están sujetas a la volatilidad o cambios de la coyuntura económica nacional y mundial, habrá meses que la rentabilidad caiga, registrando pérdidas virtuales en el fondo; que no se tangibilizarán mientras que no se transen esos papeles financieros. Después de una caída pronunciada, como lo que ya sucedió en el 2008 por la crisis internacional, hay un periodo posterior de recuperación y crecimiento de los fondos, dejando sin efecto la “pérdida” experimentada.

A lo largo del tiempo, habrá algunos eventos económicos que afectarán tu fondo, sin embargo, lo que primará es la rentabilidad generada en el largo plazo; es así que hoy vemos que cuando llega el momento de la jubilación, el fondo del afiliado está compuesto por 51% de aportes y el 49% de la rentabilidad que le brindó su AFP.

El ahorro de las personas afiliadas al Sistema Privado de Pensiones (SPP) se rentabiliza bajo los 3 fondos existentes: Fondo 1 (fondo de preservación de capital), fondo 2 (fondo mixto), fondo 3 (fondo de apreciación de capital) y el fondo 0 (para los afiliados que cumplen los 65 años).

Estos tienen distintos niveles de riesgo y de rentabilidad, por ello, es recomendable que cada afiliado decida, según su aversión al riesgo, en qué tipo de fondo destinar sus ahorros. Además, debe tener en cuenta que, a un mayor riesgo asumido, la rentabilidad esperada será mayor.