El uso de drones ha permitido vigilar áreas que en el pasado se encontraban deforestadas en las comunidades de Nuevo Saposoa y Patria Nueva, en la región de Ucayali. Descubre los beneficios que trajo esta nueva y moderna práctica.
En las comunidades Nuevo Saposoa y Patria Nueva, del pueblo indígena shipibo-conibo, ubicadas en Ucayali, en la Amazonía de Perú, más de 15 mil hectáreas de bosques se encuentran vigilados por drones por sus propios habitantes.
En el 2015, la comunidad enfrentaba el 25% de deforestación de sus bosques y la terrible práctica de los narcotraficantes que sembraban hoja de coca para luego procesarla. Las comunidades han logrado detener la deforestación gracias al uso de la tecnología, a través de un sistema de alertas temprana y el monitoreo de invasores en sus bosques.
Como parte de un proyecto de Rainforest Foundation, integrantes de la comunidad fueron capacitados en uso de drones, lectura de imágenes satelitales y alertas. Teddy Cairuna Cauper, jefe del grupo de monitoreo, se capacitó en el uso de drones y en la adecuada gestión de los aplicativos ‘Locus Map’ y ‘Forest Watcher’, sistema que permite obtener información georeferencial de los bosques.
Gracias a los favorables resultados, el Gobierno Regional de Ucayali anuló 25 posesiones de tierra para la producción agrícola que había concedido en Nuevo Saposoa, mientras en el Nueva Patria, se anularon 33 certificados de posesión.
Ambas comunidades ingresaron al Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático del Ministerio del Ambiente y recibieron un fondo que es destinado a la protección de sus bosques. Nuevo Saposoa recibe un fondo anual de S/ 83.000 por la conservación de 8.323 hectáreas protegidas, mientras que Nueva Patria protege 6.760 hectáreas con un apoyo de S/ 67.600.
Comunidades invierten en tecnología de punta
Nuevo Saposoa y Nueva Patria destinan los fondos a la compra de equipos para el monitoreo (drones y celulares). Asimismo, invierten en la implementación de un plan turístico para identificar sus atractivos, especies de madera y generar áreas para la recepción al turista, con el objetivo de generar recursos para la comunidad.
El uso de drones ha permitido resguardar áreas que en el pasado se encontraban deforestadas en las dos comunidades de la región Ucayali y hoy, ya es visible el cambio radical (muy favorable) que ha generado esta práctica.
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