La delegación nacional dejó en alto el nombre del país con una participación histórica que confirma el crecimiento del deporte peruano.
Con disciplina, fuerza y pasión, el equipo peruano de taekwondo conquistó 23 medallas en el Río Open G2 realizado en Brasil. Las selecciones de Kyorugui y Poomsae sumaron 4 preseas de oro, 3 de plata y 16 de bronce, demostrando que el Perú se está consolidando como una potencia regional en esta disciplina.
Cada combate, cada rutina, cada medalla fue resultado del esfuerzo conjunto de deportistas, entrenadores y programas de formación como el Programa de Apoyo al Deportista (PAD) y el colegio deportivo CEDE del Instituto Peruano del Deporte (IPD), que forman a jóvenes talentos desde las aulas y los tatamis.
Entre los medallistas destacan Micaela Venegas y Leandro García (oro en Kyorugui), así como Johao Silva, quien se llevó dos oros en Poomsae, y jóvenes como Javier Cabrera, que obtuvo bronce en categoría cadetes. También brillaron promesas como Marissa Bobadilla, Sebastián Nalvarte y Favio Mancilla, dejando claro que el futuro del taekwondo peruano ya está en marcha.

Un impulso que ya da resultados
Este logro no es casual. Forma parte de un año que ya es considerado uno de los más exitosos para el deporte nacional, con más de 1 800 medallas ganadas por deportistas peruanos en competencias internacionales. De ese total, 511 fueron de oro.
Nada de esto sería posible sin el compromiso de entrenadores, familias y el respaldo de políticas públicas que apuestan por el deporte como herramienta de transformación. En 2024, el Estado destinó más de 4 millones de soles para apoyar a deportistas y paraatletas, y lanzó el programa Ciclo Olímpico 2025–2028, que brindará subvención continua a quienes representen al país en torneos internacionales rumbo a Los Ángeles 2028.
Además, iniciativas como la Academia IPD – 2025 siguen abriendo oportunidades para niñas, niños y adolescentes en todo el país, promoviendo desde temprana edad el acceso al deporte de alto rendimiento como una vía de desarrollo integral.

Triunfo colectivo
Cada medalla ganada en Brasil representa mucho más que un triunfo individual. Es el reflejo de lo que ocurre cuando el talento se encuentra con la oportunidad, cuando un país decide invertir en su juventud y acompañar a sus sueños desde el primer entrenamiento.
Detrás de cada combate hubo madrugadas, esfuerzo, perseverancia y una comunidad que creyó en ellos. Pero también hubo un mensaje: en el Perú hay niñas, niños y jóvenes que están listos para llegar lejos. Solo necesitan un espacio, una guía y saber que sí se puede.