¿Por qué la calidad nos garantiza seguridad?

Si bien se trata de conceptos que van de la mano, la calidad envuelve a la seguridad. Cuando el producto se elabora bajo los estándares de calidad adecuados y se rigen de las normas técnicas establecidas, entonces la seguridad se da automáticamente. La calidad no solo está presente en el momento de la elaboración del producto, sino que lo está también, en el uso y manipulación del mismo.

Cuando las empresas abrazan las normas técnicas peruanas (NTP) y siguen el proceso productivo adecuado, se aseguran de tener productos e insumos de calidad, que a su vez, garantizan la seguridad de quien los compra. No solo les permite a los empresarios ampliar su mercado, ganar licitaciones grandes o estar mejor posicionados en su rubro, sino que les va a permitir trabajar bajo estándares establecidos y ser más competitivos en el mercado internacional.

Los empresarios y productores deben tener en cuenta que se debe hacer una verificación constante del instrumento o equipo que utilizan para la elaboración de sus productos. Los instrumentos y equipos deben calibrarse cada cierto tiempo, no solo basta con hacerlo una sola vez. Se trata de construir una cultura de calidad en cada una de las empresas, para que estas puedan ofrecer a los consumidores productos que cumplan con sus necesidades y que les garantice la seguridad que esperan.

¿Cómo genero cultura de calidad en el país?

No hay otra forma que exigiéndola. Como punto de partida tenemos el etiquetado, que es el instrumento por excelencia que permite acercar la información del fabricante al consumidor. Estas etiquetas son una forma de demostrarle al consumidor que el producto que está adquiriendo cuenta con todas las características necesarias para que sea seguro. Además, para el productor y empresario, es la manera de demostrar que su producto está certificado y es, de cara al mundo, un producto de calidad.

El Instituto Nacional de Calidad (INACAL), en conjunto con otros organismos e instituciones públicas y empresas privadas, elaboran las normas técnicas de calidad de los productos y servicios. Para ello promueve la conformación de Comités Técnicos con la participación de representantes de estas instituciones capacitándolos mediante talleres y programas sobre la importancia y los beneficios de producir con calidad. Asimismo, acredita a los laboratorios que van a certificar que los productos elaborados por las empresas cumplan con los estándares de calidad establecidos. Se convierte, de esta manera, en un pilar para todos los empresarios y productores que buscan producir con calidad y con procesos estandarizados.

Los consumidores, por su parte, buscan satisfacer sus necesidades y comprar productos que no solo cumplan con sus expectativas, sino que las superen, es decir, no solo buscan seguridad, sino también, calidad. Cuando el productor sigue los estándares de calidad en su proceso de producción, les da mayor seguridad y confianza a los consumidores. Finalmente, se trata de un proceso que va de las dos manos, desde el lado del productor, y del consumidor.