La recuperación de su infraestructura y las buenas prácticas de pesca han consolidado la gestión de este terminal como un exitoso modelo de negocio en manos de los hombres de mar.
Diez años después de que el terremoto del 2007 destruyera casi la totalidad de su infraestructura, el desembarcadero de San Andrés se constituye hoy en día en un ejemplo de modelo de gestión de terminales pesqueros artesanales en el país. Se trata nada menos que del centro de acopio y comercialización más importante de Ica, en donde se concentran más de 630 embarcaciones pesqueras de la región y trabajan más de 2,900 pescadores artesanales, marisqueros y personal de apoyo.
Este logro tiene como base la conformación de una alianza multisectorial que entre el 2008 al 2011 reconstruyó el terminal con nuevas áreas de servicio para los pescadores y de venta al público en óptimas condiciones higiénicas sanitarias, de seguridad y conservación del medio ambiente. Entre los miembros de esta alianza figuran el Gobierno Regional de Ica, el Fondo de desarrollo Pesquero, el Fondo de Reconstrucción del Sur, el Fondo de Cooperación Japonesa, el Fondo de Cooperación Hispano Peruano, Pluspetrol , como operador de Camisea y los propios pescadores artesanales.
A partir del 2011, año en que la Asociación Sindicato de Pescadores Artesanales del distrito de San Andrés (ASPADSA) obtiene la gestión de este desembarcadero, se ponen a prueba los conocimientos de los hombres de mar en buenas prácticas de pesca y gestión de negocios. Superaron el reto con éxito ya que habían desarrollado ambas competencias desde el 2004 de la mano con Pluspetrol, cuando dicha empresa inició operaciones en su Planta de Fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural, en Playa Lobería, sector industrial del distrito de Paracas, próximo a San Andrés. Desde esa fecha, el operador de Camisea, ha impulsado el mejoramiento de capacidades de las diferentes organizaciones de pescadores artesanales de Pisco.
Gracias a estos antecedentes la ASPADSA y Pluspetrol han desarrollo el Modelo de Negocio: Gestión Integral del Desembarcadero de San Andrés a cargo de pescadores artesanales. Se trata de un proyecto inédito respecto a la gestión de terminales pesqueros artesanales en el país, cuyo éxito demuestra que las organizaciones de pescadores artesanales en alianza con el Estado y la empresa privada pueden no solo mejorar la infraestructura de un desembarcadero sino también capacitar a los hombres de mar en la gestión adecuada de un modelo de negocio.
El terminal no recibe recursos financieros de la región ni del gobierno nacional para la operación, mantenimiento o mejoramiento de la infraestructura ya que son los mismos pescadores quienes generan sus propios fondos pagando cuotas como asociados y administrando adecuadamente las tarifas que pagan los comerciantes por el uso de la infraestructura. Con esta gestión se ha logrado el crecimiento de la rentabilidad del desembarcadero de San Andrés entre los años 2011 y la proyección al 2016, a un promedio de 5.3% anual; así como la mejora de los niveles de salubridad del desembarcadero y manejo sostenible de los recursos hidrobiológicos.
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