Las heladas son un evento climático que se presenta con frecuencia en las zonas altoandinas del Perú. Aquí te contamos cómo afectan a la salud, la seguridad alimentaria y la productividad.
Entre abril y setiembre, algunas regiones del Perú sufren descensos de temperatura que en muchos casos están por debajo de los 0°C. A este fenómeno se le conoce como heladas y alcanzan su periodo más frío en los meses de junio y julio.
Las zonas más afectadas por las heladas son aquellas que se encuentran sobre los 3000 m.s n.m; sin embargo, es en la sierra sur y a mayor altitud que estos eventos se hacen más frecuentes y llegan a sus valores más bajos. Los departamentos en donde se presentan con más intensidad son: Puno, Arequipa, Tacna, Moquegua, Cusco, Ayacucho, Huancavelica, Pasco, Junín y Apurímac.
¿Cómo nos impactan las heladas?
La falta de adecuada preparación ocasiona que, al llegar la temporada de bajas temperaturas, un buen porcentaje de la ciudadanía queda en situación de vulnerabilidad. De acuerdo con estimaciones del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), entre junio y agosto del año pasado, más de 7 millones de personas se encontraban en riesgo alto o muy alto por las heladas.
Este fenómeno aumenta el riesgo a contraer infecciones respiratorias, así como la pérdida de cultivos y animales para quienes se dedican a la agricultura o ganadería.
Infecciones respiratorias: ¿Cómo protegernos?
Según el Ministerio de Salud, los niños menores de 5 años, los adultos mayores de 60 años a más y las personas con enfermedades crónicas son los más vulnerables durante la temporada de bajas temperaturas.
Los ciudadanos pueden protegerse ante enfermedades respiratorias vacunándose contra la influenza y el neumococo en el centro de salud más cercano, de forma gratuita. Además, sugieren que este grupo vulnerable evite exponerse al frío y si lo hacen, que procuren abrigarse la cabeza, la garganta y los pies.
Asimismo, pueden fortalecer su sistema inmunológico con una alimentación sana y adecuada ricas en fibra, vitaminas y micronutrientes como lo son diversas hortalizas como: lechuga, cebolla, rabanito, col, coliflor, acelga, apio, espinaca, brócoli, zanahoria, betarraga, tomate, aguaymanto, orégano, hierba buena, culantro, perejil, entre otros frutales a menor escala (manzanos, peras, fresas).
Agricultura y ganadería en riesgo
Un descenso de la temperatura también puede ocasionar daños críticos en los tejidos de los vegetales. Este es el caso de las heladas agronómicas.
Las heladas impactan a los cultivos reduciendo el peso y el tamaño de la planta durante la etapa de crecimiento vegetativo; mientras que, en la etapa de floración, afecta la polinización y el porcentaje de cuajado.
Por otro lado, las heladas también afectan el bienestar de la fauna, incluyendo el ganado que sirve como sustento alimenticio y económico para muchas familias en el Perú. Este fenómeno afecta la temperatura corporal del ganado, su comportamiento, metabolismo y energía, siendo más perjudicadas aquellas especies que están expuestas a la lluvia y el viento.
Como consecuencia, los animales producen menos carne y leche, pierden musculatura, sufren estrés por los cambios bruscos de temperatura y reducen su capacidad reproductiva. Además, la hipotermia suele ser una causa de muerte en ganados vulnerables como crías y hembras preñadas.
¿Cómo proteger el cultivo y ganado?
De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) se deben realizar algunas acciones preventivas para asegurar la prevalencia de los cultivos y asegurar el alimento para el ganado y las aves de corral. Por ejemplo, es clave guardar granos secos diversos (maíz, trigo, cebada, habas secas, arvejas secas), tubérculos de papa en trojas (bajo sombra de paja seca) y otros alimentos como mashua y oca deshidratados.
Junto a tus vecinos, localicen y designen un lugar para construir fitotoldos y cobertizos que les ayude a resguardar al ganado frente las bajas temperaturas:
Fitotoldo: Es un módulo cerrado que permite el ingreso de la luz del día y almacena calor en su interior. Así, brinda condiciones favorables para el desarrollo de especies vegetales que en condiciones de temperaturas extremas no podrían hacerlo.
Cobertizo: Son estructuras que sirven para proteger al ganado de los fenómenos climáticos adversos que pueden afectar directamente a su salud y producción. De esta manera, se generan las condiciones térmicas adecuadas para disminuir su mortalidad e incrementar la producción de carne, fibra y lana.
Estas son acciones que los ciudadanos afectados por las bajas temperaturas pueden realizar para prevenir, pero el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED) recuerda que es importante que estas vayan de la mano de las autoridades regionales y locales, que son responsables organizar y ejecutar medidas para mitigar los efectos de esta temporada.
Comparte esta noticia