La primera prueba del OmegA, cohete desarrollado por Northrop Grumman, ha resultado en una pequeña explosión tras haber encendido el dispositivo en un desierto de Utah.
Las pruebas tecnológicas suelen ser excitantes, pero también riesgosas. Ingenieros de Northrop Grumman vieron cómo parte del motor en el prototipo del cohete OmegA estalló durante las primeras pruebas de ignición en Promontory, Utah, enviando por los aires varias piezas de hardware.
Durante el proceso de prueba, que duró 122 segundos, el motor pasó por la prueba de “fuego estático”, en donde el cohete se enciende mientras el vehículo es sostenido firmemente en el suelo. Justo antes que el motor se apagara, la boquilla del motor no soportó la presión y explotó.
“Al final, cuando el motor se estaba apagando, observamos el cono de salida y quizás una parte de él haciendo algo un poco extraño que necesitamos seguir investigando”, mencionó Kent Rominger, ex astronauta y vicepresidente de Northrop Grumman.
En noviembre, Northrop Grumman recibió 791.6 millones de dólares de la Fuerza Aérea estadounidense para un mayor desarrollo del OmegA, por lo que el cohete podría potencialmente lanzar cargas útiles de seguridad nacional en el futuro. Además, la misma empresa participará en una licitación de la Fuerza Aérea para ser una de las dos compañías que lance satélites militares entre el 2022 y 2026.
Northrop Grumman afirma que la prueba aún tuvo éxito, a pesar de "una nota observada al final de la prueba", que involucra a la boquilla.
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