Estudio demuestra que los hermanos mayores sí son más inteligentes

¿Son los primogénitos más inteligentes que sus hermanos menores? De esta duda, que se ha planteado durante mucho tiempo, partió una investigación de la Universidad de Leipzig (Alemania) que ha llevado a interesantes resultados.

La primera conclusión del estudio es que, efectivamente, los primogénitos son los más inteligentes y que estadísticamente este valor se muestra menor a medida que se desciende por la escala fraternal hasta llegar al más joven.

No obstante, la investigación también ha desmentido otra creencia que tiene sus bases en la psicología: esa que asegura que el rol que cada hermano desempeña en la familia y su personalidad dependen del orden de nacimiento. Es decir, los mayores no necesariamente son responsables, dominantes, ansiosos o iracundos; y los menores no son por antonomasia sociables, vulnerables o impulsivos.

"La principal noticia de nuestro estudio es que no encontramos efectos del orden de nacimiento en cualquiera de las dimensiones de la personalidad, más allá del dominio intelectual. Esto no solo contradice teorías psicológicas importantes, sino que también va en contra de la intuición de muchas personas", explica el líder del estudio, el psicólogo Stefan Schmukle.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron tres bases de datos de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos en las que se determinaban variables como el tamaño de la familia, la edad, el origen y estatus socioeconómico. Tras analizar los datos, descubrieron que los sujetos registraban 1,5 puntos más de cociente intelectual conforme subían posiciones hacia el primogénito.

Si bien no hay una respuesta científica a este hecho, los investigadores creen que podría ser por un factor ambiental, ya que los mayores refuerzan sus conocimientos al ser profesores de los más pequeños, y/o por un factor natural ya que la gestación de los primeros hijos podría tener ventajas.

Lo que sí reveló el estudio es otra correlación entre el orden de nacimiento y la autopercepción de curiosidad intelectual: "Los primogénitos eran más propensos a asegurar que cuentan con un vocabulario rico y menos dificultad para entender las ideas abstractas", explica Schmukle. Así, los primogénitos no solo obtienen mejores puntuaciones en tests de inteligencia, sino que se suelen creer más inteligentes.

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