La pareja de ancianos Gerry Gelfrich y Norma Sutcliffe, cuya casa inspiró la película "El Conjuro" sufren el acoso de los fans del cine de terror por lo que demandaron a Warner Bros.
La aterradora película "El Conjuro" ha sido una de las más comentadas y seguidas de los últimos años, y ha amasado una gran legión de fanáticos dedicados al cine de horror.
Sin embargo, este fanatismo ha representado un dolor de cabeza para la pareja de ancianos Gerry Gelfrich y Norma Sutcliffe, cuya casa en Harrisville (Rhode Island) es acosada constantemente por decenas de fans que acampan a las afueras, o incluso hasta han intentado allanar la morada con la intención de resolver el misterio alrededor de su casa y cuyos hechos inspiraron esta terrorífica cinta dirigida por James Wan.
Los ancianos no se quedaron cortos ni perezosos y en lugar de llamar a un exorcista prefirieron actuar por la vía legal, y demandaron a la productora de la cinta, Warner Bros, para que les instale un sistema de seguridad y los indemnice. “Desde que se estrenó El Conjuro (en 2013) nos han acosado, nos han sitiado y han allanado nuestra casa. Vivimos temiendo que pase lo peor”, señaló Norma Sutcliffe.
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