Por la alfombra roja desfilaron todas las estrellas de la séptima entrega de la popular saga cinematográfica.
"Star Wars" desplegó ayer toda su Fuerza en Hollywood durante el estreno mundial de "The Force Awakens" con una multitudinaria alfombra roja por donde desfilaron todas sus estrellas, deseosas de compartir con el público las sorpresas que encierra la séptima entrega de la saga.
"En los 70 nadie tenía ni idea de qué iba a ocurrir cuando empezamos a rodar la primera película", rememoró Harrison Ford a su llegada al evento, donde esperaban más de un centenar de medios de comunicación acreditados para la ocasión.
"Ahora hay que vivir con las altísimas expectativas que esta película despierta. Es una locura, pero yo sólo trabajo aquí", apuntó con el mismo sarcasmo que emplea su personaje, Han Solo, ese vaquero espacial que regresa a una galaxia "muy, muy lejana" acompañado de nuevo por Mark Hamill (Luke Skywalker) y Carrie Fisher (Leia).
Hamill jugó al despiste y no quiso aclarar por qué su personaje no aparece en ninguno de los avances ni en los afiches promocionales de la película, mientras que Fisher llegó orgullosamente acompañada por su hija, Billie Lourd. "Ella es mi princesa", señaló.
Por su parte, J.J. Abrams, el director del filme, admitió que el ambiente alrededor del estreno era "surrealista" y que "nunca" había experimentado un acontecimiento similar.
"Es una locura. He de admitir que me siento ligeramente culpable. Han pasado tres años desde que nos pusimos a crear esta película, pero el tiempo ha pasado demasiado rápido. Estoy deseando compartirla con la gente", manifestó.
Los principales nuevos rostros de la franquicia tampoco tardaron en aparecer.
Asimismo, acudieron a la cita actores como Gwendoline Christie, Adam Driver, Domhnall Gleeson, Andy Serkis, Lupita Nyong'o, Peter Mayhew -el hombre detrás de Chewbacca, que lucía un bastón con forma de sable láser- e, incluso, George Lucas, creador de la saga.
EFE
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