La más reciente cinta del director mexicano es la más voceada para integrar la lista de nominadas a los premios cinematográficos más importantes.
La más reciente cinta del director mexicano, The Shape of Water, es una de las películas que parten con más opciones en la temporada de premios de Hollywood. Una producción que es considerada por el mismo director como su proyecto "más humano y emotivo" en su filmografía.
La cinta, que se estrenó en dos cines de Nueva York la semana pasada y se extiende ahora a 41 salas del país, lidera las nominaciones de los Critics' Choice, con 14 galardones, y aparece entre lo mejor del año para el Instituto del Cine Americano- AFI, además de ser la favorita para arrasar las nominaciones a los Globos de Oro.
"Es la primera película que hago con un aliento vitalista", comentó Del Toro. "Grandes producciones como Pacific Rim o Hellboy tenían ya un poco de ese sentimiento, pero esta película es profundamente personal y real. Al contrario que El espinazo del diablo o El laberinto del fauno, que hablaban de la pérdida, de la poesía de lo que se llevó el tiempo, esta película es un canto a favor de la vida. Es momento de apostar por la vida y por lo que podemos tener", destacó.
La historia. The Shape of Water está protagonizada por Sally Hawkins, Michael Shannon, Richard Jenkins, Octavia Spencer y Michael Stuhlbarg y narra la historia de amor entre una mujer muda y una criatura marina en Estados Unidos en el año 1962 con la estética de cuento fantástico tan reconocible de su autor.
El filme, toda una carta de amor al cine, puede devolver a Del Toro a la carrera por los Óscar más de una década después de hacerlo con El laberinto del fauno, obra que le brindó una nominación al mejor guión original.
"Me gusta pensar que los premios importan mucho cuando suceden, pero no te deben destruir cuando no ocurren. Es una paradoja. Es importante que la gente de tu gremio, de tu oficio, los que hablan tu lenguaje, articulen su apreciación por tu trabajo", confesó.
"Pero cuando no es así es importante no dejarse vencer. No hay que dejarse vencer ni siquiera por el éxito, que, a veces, desorienta más que el fracaso", explicó.
Del Toro, que comenzó a escribir el filme en 2012, está orgulloso del mensaje tan vigente de la película, que habla de no temer "al otro", "al diferente", al tiempo que critica las ideologías que siembran el odio e impiden el entendimiento, provocando que la sociedad esté "más fracturada que nunca".
"Las ideologías y la tecnología van de la mano. Antes había una diferencia grande entre el espacio de discurso público y el personal. No se tocaban porque los medios no estaban metidos en la cama con nosotros y ahora los llevamos literalmente en el bolsillo o puestos en un reloj", declaró el realizador.
"La ideologías ahora se transmiten de manera global en cuestión de segundos sin posibilidad de corrección histórica. Un rumor antes llevaba meses o años para esparcirse. Ahora es cuestión de minutos y nunca más se va", finalizó.
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