Los ofrecimientos en el discurso de asunción como Presidente de Francisco Sagasti, del 17 de noviembre de 2020, fueron de confianza, empatía de los ciudadanos y responsabilidad para asumir las consecuencias de sus actos.
A 100 días del actual gobierno y a 161 días de culminar su mandato; estos tres ofrecimientos: confianza, empatía y responsabilidad, se pueden alinear con el inicio del proceso de vacunación en el Perú para hacer frente a la pandemia de la COVID-19; a pesar de los acontecimientos de esta semana.
¿Por qué?
Considerando el número de dosis que han llegado y la posibles por llegar al país; la aplicación de las primeras vacunas es el producto de la confianza, empatía y responsabilidad. Lo hemos visto en la integración logística desde el fabricante hasta el personal médico para comenzar el proceso de vacunación en menos de 48 horas. Pero para llegar al objetivo de vacunar a más del 70% de la población adulta y llegar al país se debe considerar nuestra cadena de frío eficiente de -20°C, nuestra variada geografía y la capacidad de nuestro sistema de salud.
En esta parte estratégica, consideramos que no podemos cargar toda la responsabilidad al “Papá gobierno”; para salir adelante necesitamos trabajar de manera conjunta el sector público, el sector privado y el sector académico. El sector público con su dinámica en la conducción del país, regulando las actividades en busca del consenso y el bien común. El sector privado con la agilidad, la capacidad e infraestructura para el transporte, distribución y aplicación. El sector académico por su proceso continuo de generación del conocimiento antes, durante y luego de la pandemia. A la fecha estaría llegando casi un millón de vacunas; estas serían para 500 000 personas, casi el 5 % de la población de Lima (con 10 millones de habitantes) o el 1,5 % de la población del Perú. Como referencia el Instituto Butantan en la Universidad de Sao Paulo tiene la capacidad de producir un millón de vacunas por día.
En el nivel táctico, el rol de los líderes locales es fundamental. Conocer la capacidad de los centros de vacunación y su zona de influencia; conocer a la población, la demanda de las vacunas; conocer la infraestructura y establecer el transporte multimodal. Por la coyuntura, el volumen y la agilidad requerida, el primer eslabón son los aeropuertos y el segundo eslabón son las carreteras, ríos y diversos caminos para llegar a todos los rincones del Perú; por ejemplo: para llegar a Tambopata; necesitaríamos llegar al aeropuerto de Madre de Dios desde Lima (1,5 hora), ir por una carretera afirmada o trocha hasta el puerto (1 hora), tomar el peque peque y entrar a la selva (3-5 horas dependiendo la corriente del río) y luego caminar (1-2 horas). Este es un ejemplo de una zona accesible; en estos momentos deberíamos delinear las rutas; qué pasa en el VRAEN, donde las empresas petroleras están entrando con helicópteros, o en las zonas mineras.
Finalmente, a nivel operativo considerar el objetivo principal: reducir el sufrimiento de la población; considerando las restricciones de las entidades del sector público, privado y académico; considerando las variables y parámetros de los centros de salud y la demanda de la población; controlando la convergencia de materiales, los costos de privación y la entropía de la población.
Nuestra propuesta para llegar a los tres ofrecimientos: confianza, empatía y responsabilidad en nuestro bicentenario son:
1) Integrar los sectores público, privado y académico en la estrategia de la cadena de suministro de la vacuna con una segmentación de la población.
2) Permitir la colaboración del sector privado en el proceso de transporte, distribución y aplicación de vacunas para aumentar la capacidad de respuesta.
3) Establecer comunicación de los líderes locales y sus comunidades para definir los puntos de vacunación, los cuales podrían ser puntos de distribución de ayuda humanitaria que no se han dado en esta pandemia: distribución de alimento, agua, medicinas, oxígeno.
4) Considerar los siguientes puntos de control: inventario, instalaciones, información, transporte y aprovisionamiento de las vacunas e insumos.
5) Generar lazos de confianza con un solo objetivo: reducir el sufrimiento de la población.
Para mayores detalles pueden ver la Mesa UP https://fb.watch/3cjxsZAMs2/ o revisar nuestras investigaciones de casi una década en Logística Humanitaria en la Universidad del Pacífico http://www.observatoriodelima.org
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