En estos días se habla mucho de la adolescencia. Esther Medina, educadora y terapeuta de familia y pareja, comparte su mirada sobre esta etapa de la vida, el importante papel de los padres y sobre el programa Bendita Adolescencia, un espacio que integra formación y acompañamiento para mamás de adolescentes.
“Bendita adolescencia es un programa que yo busqué y nunca encontré porque se hablaba mucho de adolescentes, pero muy poco de sus mamás. De lo que nosotras podíamos estar sintiendo, de nuestras dudas. Qué podía estar sacudiéndonos por dentro y eso no iba encontrarlo”, explica Esther Medina, educadora y terapeuta de familia y pareja.
Para Esther Medina, “la adolescencia de mis hijos despertó en mi heridas y sueños que creía olvidados. Mis hijos iban transformándose y yo también. Comenzaba a pedir ayuda, pero todos los talleres estaban centrados en ellos, en cómo entenderlos, que no me parecía mal, pero necesitaba entenderme a mí misma, de lo que podía estar sintiendo, de mis dudas”.
Según la especialista, hay poco acompañamiento a madres y padres durante la adolescencia de sus hijos. “Durante los primeros años de vida escolar, sentía que todo el mundo me acompañaba en la adaptación. Pero en la adolescencia, me decían, es una etapa que va a pasar. La adolescencia tiene que dejar de verse como el patito feo del desarrollo evolutivo”, comenta.

Padres como verdaderos influencers de sus hijos
Es común que las mamás de chicos adolescentes conozcan las características de sus hijos, pero hay ciertos rasgos en el adolescente, como por qué responde de tal forma, por qué prefiere a sus amigos y no a la mamá, que es la formación más profunda. En este sentido, —explica Medina— que la neurociencia ayuda a explicar el desarrollo del cerebro de tu hijo.
“Veía que las mamás se sentían solas, necesitaban compartir, formarse, pero no solamente leyendo teoría o características de sus hijos, sino entendiendo por qué se comportan así y hacen lo que están haciendo. Las mamás, al formarse, se van sintiendo más seguras, con más confianza y comienzan a tener compañía en su maternidad”, señala.
“Eran mamás entre los 45 y 55 años que cuestionaban su propósito de vida, si seguían con la misma pareja con la que se casaron, empezaban algunas crisis de pareja, otras atravesaban la menopausia. Comencé a descubrir que detrás de cada adolescente había una mamá que también estaba cambiando, que estaba transformándose y necesitaba ser orientada y acompañada”, precisó.
“Que los papás sean verdaderos influencers de sus hijos, que no sean sus amigos necesariamente, sino ser un adulto confiado que lo sepa proteger y no le dé sobreprotección, que le dé herramientas para aprender a cuidarse desde el amor y sin tanto temor. Puedes pensar que si le dices que no, no me va a querer o hablar, pero después te das cuenta que valoran todo eso”, comentó.
Si bien, Medina ha empezado a acompañar a las mamás, a quien llama “benditas”, no descarta hacer algo para papás o “benditos”. “Los papás tienen otras formas, no digo que no se tienen que formar, pero son las mujeres las que dan su señal de alarma cuando hay una dificultad a nivel de pareja o familiar. Los hombres se quedan más callados o resuelven de otra manera”, concluye Medina.
El programa Bendita Adolescencia incluye cuatro sesiones grupales en vivo vía Zoom, una sesión presencial de cierre del programa, asesoría grupal por WhatsApp, guías de trabajo personal después de cada sesión y una “Sesión Bonus” sobre un tema especial. Tiempo de duración del programa: 5 semanas. Fecha de inicio: 9 de abril.
Para más información sobre el programa Bendita adolescencia contáctate con Esther Medina a través de su cuenta Siembra Familia en IG. https://www.instagram.com/reel/DHMT16zSkwf/?igsh=MWd4ZHA0eTJ0dzBubg==
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