En mayo, mes de María, tenemos muy presente a la virgen. El 13 de mayo se conmemora la primera aparición de la Virgen de Fátima en 1917 a tres pastores en Portugal. Y tratándose de devociones a la virgen, existe la de “Nuestra Señora que Desata los Nudos” que nace en el siglo XVII en Alemania y que ha llegado —gracias al papa Francisco— a Argentina y otros países de América Latina.
La devoción a “Nuestra Señora Desatanudos” (Maria Knotenlöserin) tiene su origen en la ciudad de Augsburgo, en el estado de Baviera, Alemania. Su historia empieza cuando el matrimonio de Wolfgang Langenmantel y Sophie Imhoff atravesaba en 1615 por una fuerte crisis matrimonial, tres años después de haberse casado.
Según cuenta Paolo Nagari en María que desata nudos, Wolfgang se dirigió al monasterio de Ingolstadt, a 70 kilómetros de Augsburgo, donde vivía el sacerdote jesuita Jakob Rem, reconocido por su hondura espiritual. Ante su pedido, Rem decidió confiar este distanciamiento matrimonial a la intercesión de la “Virgen de las Nieves”, cuya imagen estaba en la capilla del monasterio.
Durante cuatro sábados de setiembre de 1615, Wolfgang fue en peregrinación al monasterio de Ingolstad para poner a los pies de la virgen María su matrimonio con Sophie. El 28 de setiembre ocurre un hecho milagroso en la capilla del monasterio cuando el padre Rem oraba a favor de este matrimonio en dificultad.
“Mientras estaban rezando juntos, el jesuita levantó la cinta de su matrimonio y… ¡se soltaron todos los nudos! La cinta formaba parte de un antigua costumbre difundida en el monasterio e insertada en rito matrimonial”, comenta Nagari. Si bien no hay datos precisos si esto ocurrió cuando el jesuita Rem celebraba un matrimonio o con la cinta blanca de los esposos en crisis, aquel hecho logró que se evitara el divorcio.
La tradición señala que el día del matrimonio, una cinta blanca —hecha por religiosas— rodeaba las manos unidas de los esposos como signo visible del vínculo que les uniría para toda la vida. Asimismo, se sabe que luego de casados, la esposa hacía un nudo a dicho listón, cada vez que la pareja tenía un problema conyugal. Con el hecho milagroso, la relación de Wolfgang y Sophie continuó con un clima de serenidad.
En 1700, Hieronymuys Ambrosius Von Langenmantel, nieto del Wolfgang y Sophie emprendió la vida religiosa y fue canónigo de la iglesia Sankt Peter am Perlach de Augsburgo. Encargó pintar a Johann Melchior Georg Schmittdner un cuadro de la virgen con la gracia recibida. La pintura se conserva en la misma iglesia ubicada en Augsburgo, Alemania.
Papa Francisco y su devoción a “Nuestra Señora Desatanudos”
En 1986, cuando el sacerdote argentino Jorge Mario Bergoglio fue a culminar su tesis doctoral sobre el teólogo alemán Romano Guardini y se hospedó en la residencia de los jesuitas en Augsbrugo (Alemania), quedó fascinado por el lienzo de “Nuestra Señora Desatanudos” y decidió traer estampas de esta advocación para su difusión en Argentina.
La imagén reproducida fue colocada primero en la capilla del rectorado de la Universidad del Salvador. Luego, unos fieles pidieron al párroco de la Iglesia San José del Tallar, el padre Rodolfo Arroyo, que también allí se pintara la imagen de “Nuestra Señora Desatanudos”. La artista plástica Ana Betta de Berti fue quien realizó la pintura.
El 8 de diciembre de 1996, con el consentimiento del cardenal Mons. Antonio Quarracino, arzobispo de Buenos Aires, siendo obispo auxiliar Mons. Bergoglio, la imagen fue entronizada en la iglesia de San José del Tallar, ubicada ubicada en el barrio Agronomía de la capital argentina. Por su gran devoción, esta iglesia es reconocida como el Santuario de la “Nuestra Señora que Desata los Nudos”.
Durante una celebración en la igleisa de Tallar realizada el 8 de diciembre de 2011, el cardenal Mons. Jorge Mario Bergoglio, futuro papa Francisco, dijo: “Dios quiere que nos fiemos de la virgen María, que le confiemos los nudos de nuestros pecados para hacer que ella nos acerque a su Hijo Jesús”.
Luego, la devoción se extendió a Brasil, donde se expuso una reproducción de la imagén en la iglesia de María Puerta del Cielo de Campinas. A mediados del 2017 se construyó en Cancún, México, el Santuario de “Nuestra Señora Desatanudos”. Hoy, María que desata los nudos, conocida como la “Virgen Desatanudos”, se venera en muchas iglesias de América, Asia y Europa.
Su fiesta se celebra el ocho de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de María, pero también el 15 de agosto, día de la Asunción de la virgen. El 28 de setiembre, día en que se encuadra con el hecho milagroso ocurrido con el matrimonio alemán, también se celebra a esta advocación mariana de “Nuestra Señora Desatanudos”.
María Desatanudos es conocida como “la Madre de Dios, María la que desata los nudos”, “la Madre del Buen Consejo” y “patrona de los matrimonios y de los conflictos en la vida de las personas y pueblos”. Hoy que nuestra nación se encuentra en medio de una grave crisis y en diversos conflictos, pidámosle con fe profunda a “Nuestra Señora Desatanudos” que desate con eficacia los nudos que envuelven a nuestra nación y nos libre de las divisiones que tanto daño nos hacen.
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