Varias veces candidata al Premio Nobel de Literatura, el universo de Alice Munro está habitado en su mayoría por protagonistas femeninos, mujeres fuertes que esconden sentimientos y emociones secretas.
La escritora canadiense Alice Munro, la maestra del relato corto que ha sido reconocida hoy con el Premio Nobel de Literatura, bucea en lo cotidiano para hacer emerger de sus personajes los complejos matices del ser humano: es el realismo psicológico en su estado más puro.
--> (NOTA) ¿Por qué leer a la premio nobel Alice Munro?
Varias veces candidata al Premio Nobel de Literatura, el universo de Alice Munro está habitado en su mayoría por protagonistas femeninos, mujeres fuertes que, bajo una apariencia de lo más apacible, esconden sentimientos y emociones secretas.
Ella misma podría haber protagonizado alguno de sus cuentos, ambientados siempre en pequeñas localidades de la provincia de Ontario (Canadá).
Y es que Alice Clarke Laidlaw nació en 1931 en Whingham, una zona rural de la provincia de Ontario, en el seno de una familia presbiteriana de una ética estricta.
Aunque estudió en la Universidad de Ontario occidental, abandonó sus estudios en 1951 y se casó con James Munro, con quien se trasladó a Vancouver. Vivió veinte años en la Columbia Británica, periodo en el que tuvo tres hijas.
PRIMER LIBRO
En 1950 publicó su primer libro, "The dimensions of a shadow" y, aunque no dejó de escribir, sus siguientes publicaciones no vieron la luz hasta una década después.
Su prosa está repleta de detalles y precisión narrativa y con total ausencia de énfasis retóricos. Sus relatos tienen como denominador común su precisa localización geográfica, una zona conocida como "Munro Tract", algo así como el Condado de Munro.
La escritora ha comentado en ocasiones que no necesita adornar a sus personajes pues "la vida de la gente es suficientemente interesante por lo que si tú consigues captarla puede ser monótona, sencilla, increíble, insondable".
Según los críticos, la pluma de Munro acostumbra a enganchar al lector con giros inquietantes, a pesar de su ritmo pausado.
Para la profesora Mónica Carbajosa, estudiosa de la obra de Alice Munro, la canadiense es una "corredora de fondo", capaz de matices significativos y reveladores al más puro estilo de Proust.
EL CUENTO DE MUNRO
Su inclinación por el cuento o el relato breve viene dada por escritoras que le han influido en gran medida: Eudora Welty, Katherine Anne Porter, Katherine Mansfield, Elizabeth Bishop, Flannery O"Connor o Carson McCullers.
Además, el cuento tiene una gran vitalidad en la literatura canadiense, gracias a las aportaciones de la propia Nobel y otras narradoras, como Isabella Valancy Crawford, Ethel Wilson, Margaret Laurence, Mavis Gallant, Audrey Thomas o Sandra Birdsell.
En 1968 apareció su colección de cuentos "Dance of the happy shades", de gran éxito, y posteriormente "Lives of girls and women" (1971) y "Who do you think you are?" (1978), con el que ganó el premio Governor General"s Literary.
En España empezó a tener amplia difusión en los años noventa, con la publicación de "Secreto a voces" (1994) y "El amor de una mujer generosa", por la que recibió el Giller Prize 1998.
Asimismo, su novela "Escapada" (llevada al cine por Jane Campion) obtuvo en 2004 otro premio Giller Prize en 2004, "La vista desde Castle Rock" (2006), "Too much happiness" (2009), "Las vidas de las mujeres" (2011) y "Mi vida querida" (2012).
LA COMPARAN CON FAULKNER
Muchos críticos la comparan con los narradores del sur de EEUU, como William Faulkner o Flannery O"Connor, e incluso hallan paralelismos con Tolkien y su "Tierra Media".
Además, la presencia de un "narrador omnisciente", es decir una tercera persona que cuenta la historia y conoce todos sus detalles, dota a su obra de coherencia y sentido.
Aparte del Nobel, ha recibido otros premios como el "Canadian Booksellers Award for Lives Of Girls And Women", el "National Book Critics Circle Award", el "Giller Prize" y el "Man Booker International Prize".
En 2011 fue una de los tres finalistas al Premio Príncipe de Asturias de las Letras junto a Ian McEwan y a Leonard Cohen, que finalmente lo ganó.
EFE
Comparte esta noticia