César Paredes, el artista peruano que sorprende al mundo pintando en 3D

Hace unas pocas semanas nos llevamos una gran sorpresa con la información que daba cuenta de una nueva presentación del artista peruano César Paredes, esta vez en Pekín. “He hecho aquí una interpretación del Machu Picchu que existió, el que queremos todos, un pueblo que vivió por siempre”, señaló en aquella ocasión a EFE.

Lo cierto es que la obra de César, limeño de 31 años de edad,  ya viaja por el mundo y no habría que sorprenderse, sinceramente, de que sea así. Sus pinturas saltan a la vista rápidamente no solo por sus motivos peruanos, sino también por un rasgo que las hace únicas: simulan estar en 3D.

¿Cómo consigue César este efecto? La técnica se denomina anamorfosis y según nos contó, a través de una comunicación vía Facebook, la aprendió de su mismo iniciador contemporáneo, Kurt Wenner, y de algunos colegas extranjeros como el argentino Eduardo Relero y el holandés Leon Keer.

“Inicié cuando era estudiante de la Escuela Nacional de Bellas Arte el año 2007. Aprendí por mi propia cuenta, con ensayo y error, además del apoyo de un arquitecto, un profesor y un compañero. Esto no se aprende en una escuela”, relató.

Asimismo, comentó que cada artista inmerso en la anamorfosis tiene diferentes formas “especiales y distintas” de plasmar su trabajo. En su caso, “siempre cambio de materiales buscando la mejor performance. Ahora plasmo esta técnica también en óleos”.

LA FUGACIDAD DE LA PINTURA

Si hay otro rasgo distintivo de esta técnica de arte urbano es que generalmente se realiza sobre el suelo, por lo que muchas veces su esplendor dura lo que demoran las pisadas de los transeúntes en desaparecerlo. ¿Siente pena César cuando ocurre esto? “Es como saber que la vida humana es corta”, dice escuetamente.

Sin embargo, durante su estadía en Pekín aprendió que pese a que la existencia es fugaz, también trae sorpresas, “nada es imposible”. El dueño de la corporación que patrocinó su viaje a China quedó tan fascinado con la pintura en 3D de Machu Picchu que pidió que la retiren para conservarla.

“Yo le dije que no era posible porque el material es perecedero y la base demasiado frágil, pero él ordenó a casi 30 empleados de su corporación que retiren con los dedos, centímetro a centímetro, los 24 metros cuadrados de la obra de arte. Demoraron casi tres horas, la pusieron en un vidrio mate resistente y ahora la obra es una pieza de colección para él”, contó al tiempo de agregar que “la verdad esto me hizo sentir bastante alagado y a la vez un poco ingenuo por pensar que algo así no era posible”.

FUTUROS PROYECTOS

César estudió en Bellas Artes desde el 2004 hasta el 2008 y para complementar su formación ingresó a la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad San Martín de Porres. Sin embargo, estos últimos años ha estado ocupado viajando por el mundo, entre festivales, concursos, bienales, entre otros eventos.

A su última visita a China se suman reconocimientos como la medalla “Opera Segnalata” de la 40° Grazie di Curtatone de Italia en 2012, el trofeo al tercer puesto en la categoría 3D del Street Art Wilhelmshaven de Alemania en 2013, entre otros.

¿Qué viene próximamente? Al momento de conversar con César, este se encontraba en China, ahora ya de regreso a Lima está dedicado a continuar un proyecto de óleo sobre lienzo, también con la técnica de la anamorfosis, para una colección privada. Además, tiene varias propuestas para realizar pinturas en estrenos de películas, eventos institucionales, publicitarios y sociales. No obstante, no piensa dejar de lado seguir participando en bienales, festivales y concursos, y así seguir ganando un nombre en el selecto mundo del arte urbano.

“Todo cuesta trabajo, sea mental o físico, (pero) ya no veo dificultades, ahora veo desafíos”, dice y después de revisar gran parte de su obra solo nos queda esperar expectantes con qué otros desafíos nos sorprenderá.