El máximo órgano jurisdiccional falló a favor de fijar un precio máximo para los libros en México, productos denominados por el gobierno como "de primera necesidad".
La Suprema Corte de Justicia de México avaló hoy el establecimiento de un "precio fijo de venta" y único para el libro, al considerar que "no propicia la creación de monopolios prohibidos" por el artículo 28 constitucional.
Según el máximo órgano jurisdiccional mexicano, con el precio único "no se otorga a favor de determinadas personas el aprovechamiento exclusivo de ese producto, ni tampoco tiene el alcance de perjudicar al público en general o a cierta clase social".
En su sesión de hoy el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió un recurso de amparo contra esta medida, contenida en la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, que fue aprobada en 2008 y vigente actualmente, pero recurrida un año más tarde por Costco, una gran distribuidora que vende a pequeños consumidores y a mayoristas.
El fallo fue muy dividido, con seis votos a favor y cinco en contra, respaldando el dictamen preparado por la magistrada Olga Sánchez Cordero, a favor de la constitucionalidad, dijeron a Efe fuentes de la SCJN.
La Constitución mexicana, en su artículo 28, señala que las autoridades pueden establecer precios máximos para artículos de primera necesidad sobre los que puede haber descuentos, pero no autoriza al Legislativo establecer precios fijos aplicables en todo el país.
La resolución adoptada hoy señala "que todos los editores o importadores de libros están obligados a fijar un precio único de venta a fin de frenar el proceso de concentración en determinados puntos de venta y desplazar la competencia no respecto del precio, sino del servicio y variedad de los títulos propuestos".
Este precio se mantendría durante dieciocho meses, a partir de los cuales los distribuidores podrán introducir sus descuentos a discreción, agregaron portavoces de la SCJN.
La medida busca evitar "la concentración de unos cuantos títulos en manos de quien tenga mayor poderío económico y así lograr tanto una mayor variedad en los títulos propuestos, como amplitud en los puntos de venta".
Según datos del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (Conaculta), México disponía en 2003 de 1.100 librerías para sus más de 100 millones de habitantes.
El 40 % de las librerías de México se concentran en la capital del país, y un 94 % de sus municipios no tiene un solo establecimiento de estas características.
La ley se ha basado en las experiencias de precio único del libro llevadas a cabo con éxito en países como España, Francia y Argentina, donde cualquier ejemplar se vende a un mismo precio en todos los comercios y en todas las regiones en que se oferte.
Esta normativa diferenciadora evita que los libros cuesten más en las zonas alejadas o en los pequeños puntos de venta.
Hasta el momento la llegada del precio único no ha derivado en una eclosión de librerías en México.
EFE
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