Don Giovanni y Pavana para una infanta difunta en el Museo de la Nación

El próximo domingo 10 de octubre, bajo la batuta del maestro Pablo Sabat Mindreau; la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), realizará un gran concierto que se llevará a cabo en el auditorio Los Incas del Museo de la Nación (Av. Prado Este 2465, San Borja), a las 11:30 horas.

El programa incluye Don Giovanni, K. 527 (obertura), y Sinfonía Nº 35 en Re Mayor, K. 385 "Haffner" de Wolfgang Amadeus Mozart (Salzburgo 1756 – Viena 1791). Asimismo, Pavana para una infanta difunta, y La Valse de Maurice Ravel (Ciboure, Pirineos 1875 – París 1937).

La ópera Don Giovanni fue compuesta sobre un libreto de Lorenzo Da Ponte basada en la conocida leyenda de El Burlador de Sevilla que ha inspirado tantas páginas de la literatura mundial. Fue estrenada en Praga en 1787.

La Obertura contiene los principales temas de la obra y puede decirse que es su síntesis. La iniciación, de carácter eminentemente dramático, está tomada de la escena entre Don Juan y la estatua del Comendador y constituye una breve y expresiva preparación al Allegro "pleno de fuego y de vértigo".

La Sinfonía Nº 35 en Re Mayor, K. 385 "Haffner", fue compuesta por Mozart a mediados de julio de 1782, cuando Leopold Mozart escribió una carta en donde le pedía una nueva sinfonía para las celebraciones por la obtención de títulos nobiliarios de Sigmund Haffner (el Joven), amigo de infancia de Wolfgang.

La fecha exacta de estas celebraciones es desconocida, pero de la correspondencia del compositor se puede inferir que la sinfonía fue interpretada cerca de agosto de 1782.

Mozart volvió a trabajar en las partituras de la KV 385 para un concierto en Viena, eliminando las repeticiones del primer movimiento, y añadiendo un par de flautas y clarinetes en el primer y último movimiento, primordialmente para reforzar los "tutti". Esta interpretación fue llevada a cabo el domingo 23 de marzo, en el Hofburgtheater.

En una carta a su padre Mozart escribe lo siguiente: "El teatro no pudo haber estado más repleto y... cada asiento estuvo ocupado.

Pero lo que más me complació de todo fue que Su Majestad el Emperador estuvo presente y, ¡cielos! - ¡Qué encantado estaba y cómo me aplaudió! Es su costumbre enviar dinero a la caja antes de asistir al teatro, de otro modo tendría yo justificación de contar con una mayor suma, pero realmente su complacencia estuvo más allá de lo que esperaba. Envió 25 ducados".

La Pavana para una infanta difunta, obra juvenil de Maurice Ravel, es una creación que se inspira explícitamente en una danza cortesana del siglo XVI; sin embargo, pese a su ritmo binario y su indicación de tiempo lento, el clima de melancolía y nostalgia se sobrepone al baile propiamente dicho.

Tanto en la versión original pianística de 1899 como en la orquestal de 1910, estamos fundamentalmente ante una pieza de concierto que ha utilizado eventualmente la forma evanescente de una danza antigua. La Valse es un poema coreográfico para orquesta de Maurice Ravel, compuesto entre 1919 y 1920, y dedicado a su amiga Misia Sert.

La obra fue estrenada públicamente el 12 de diciembre de 1920, interpretada por los Concerts Lamoureux dirigidos por Camille Chevillard. De acuerdo con Serguei Diaghilev, Ravel intentaba, desde 1906 componer para el ballet una Apoteosis del Vals en homenaje a Johann Strauss cosa que, la Primera Guerra Mundial, le impidió realizar.

La experiencia de la guerra vivida como un aniquilamiento de la civilización, cambió su perspectiva de la obra que tenía en mente. A la imagen romántica y fastuosa de la corte vienesa del siglo XIX, bien ilustrada por los valses de Strauss, le sucedió la imagen de un mundo decadente amenazado, siempre, por la barbarie. Por este motivo la obra de Ravel sobrepasa, con mucho, sus ambiciones iniciales.

El músico compuso, según su propia definición, "un torbellino fantástico y fatal", suntuosa evocación de la grandeza, de la decadencia y de la destrucción de la civilización occidental. Director invitado El maestro Pablo Sabat Mindreau recibió en 1992, en el Instituto Universitario de Estudios Musicales de Caracas – IUDEM-, la Licenciatura en Música cum laude en Ejecución Pianística.

Después de ganar en 1995 la Westminster Keyboard Competition en el Westminster Choir College en Princeton, New Jersey, se le otorgaron varias becas y fue invitado a realizar estudios de postgrado con la maestra Ena Bronstein, para finalmente recibir una Maestría con Distinción en Piano.

Como pianista, Sabat actuó con orquestas en Perú y Venezuela, ofreció recitales de piano solo y de música de cámara en salas de América y Europa.

Gracias a una beca de la OEA, pudo completar los estudios de su segunda Maestría, en Dirección Orquestal, en la Hartt School of Music de la Universidad de Hartford.

Actualmente es director titular de la Orquesta Sinfónica Juvenil e infantil del Instituto Nacional de Cultura.