El escritor peruano conversó con RPP Noticias a propósito de la publicación de su nuevo libro 'No soy tu cholo'.
Cholo. Esa es la palabra que define a Marco Avilés (Abancay, 1978). El escritor publicó en el 2016 De dónde venimos los cholos, considerada por el New York Times uno de los mejores libros del mundo. Este 28 de julio presentará en la Feria Internacional del Libro No soy tu cholo, una recopilación de sus mejores artículos. RPP conversó con él sobre el racismo en el Perú, la industria literaria y lo difícil que es la carrera de un escritor.
En No soy tu cholo contaste que te sentiste discriminado por ser hijo de un inmigrante en Lima. Ahora que vives en Maine, ¿sientes que te costó adaptarte?
Cuando eres cholo o mestizo es imposible mimetizarte con otro tipo de sociedad. Hasta ahora me cuesta aprender el inglés y usarlo las 24 horas del día. Me costó entender que allá no iba a dedicarme al periodismo por ese tema, además de que no tenía contactos. Empecé trabajando como cocinero y sin tener alguna experiencia. Así he encontrado equivalencias entre ser cholo y ser un latino allá. El racismo no es más grave en el Perú. La discriminación y exclusión que hay aquí es parecido a lo que sucede en Estados Unidos.
¿Qué decirle a un joven que sufre de discriminación y que se siente fuera de lugar?
Algo que se tiene que hacer, y que a mí me ha costado mucho, es asumir y abrazar su origen con orgullo. Tiene que pensar que ser cholo, amazónico o andino es una riqueza, es algo de lo que uno no se debe de avergonzar. Lamentablemente nuestra sociedad te obliga a esconder tus orígenes.
El racismo en el Perú se ha vuelto cada vez más visible.
Las redes sociales han hecho posible que el problema sea más evidente y genere permanente incomodidad. Sabemos que es un problema que debe resolverse y ahora con la ayuda de las redes sociales descubrimos que es un problema grande. De aquí a 15 años dependerá tanto de las autoridades como de los ciudadanos revertirlo.
¿Cuál es el mayor obstáculo para erradicarlo?
Una manera peruana de afrontar los problemas es creyendo que el dinero de la bonanza económica lo va a resolver todo y ya tenemos una década en ello. Creemos que los grandes problemas del país se resuelven con dinero, pero podemos ver lo que pasó con el tema de la corrupción que se ha agravado. Es el momento clave de enfrentar el racismo y se tiene que enfrentar poniendo un presupuesto desde el Estado, como para agarrar al toro por las astas.
La escritura es una buena herramienta también.
Sí, y muchas otras actividades también, como el arte o la pintura. El escritor tiene esa capacidad de poder verbalizar de forma clara los problemas que para muchas otras personas son difíciles de expresar. Nosotros somos la voz de los ciudadanos de a pie que se enfrentan al racismo y para quienes no es fácil plantear con claridad el problema. Eso es algo que estoy tratando de hacer desde hace algún tiempo desde mi propia trinchera.
El Perú es un país que cuenta con un bajo nivel educativo. ¿Cómo crees que la literatura se abre paso?
Ser escritor es una expresión de voluntad. Ahora vemos editoriales independientes que luchan por colocar autores nuevos. Pero eso no es suficiente. Los escritores locales necesitamos más apoyo editorial, más confianza e imaginación por parte de la industria. Sobre todo del Estado, para que lo que hacemos tenga un mayor impacto en la sociedad.
¿Cuál es tu perspectiva de los escritores actuales?
Hay una nueva generación que está empezando a escribir libros y que ha llegado a cierta madurez. Por ejemplo, Renato Cisneros, Juan Manuel Robles y Gabriela Wiener desde el lado de la no ficción. Escritores jóvenes y no tan jóvenes están en esa madurez. El Perú es un país de escritores, de poetas sobre todo. No creo que hayan más escritores que antes, lo que sí hay son más editoriales que publican a nuevos autores.
¿Crees que hay la misma cantidad de escritores de provincia que limeños?
Digamos que en la sierra y en la selva la industria editorial es casi inexistente. Entonces, si tú eres un escritor de provincia que quiere hacer carrera tienes que moverte a una ciudad (en este caso Lima) en donde hay una industria. Es un traslado previo y es visto desde el punto geográfico. Te costará más.
¿Todos los escritores cuentan con la misma oportunidad?
El mundo editorial es un poco salvaje. Cuando eres un escritor joven lo más difícil es entregarle un manuscrito a un editor y que lo lea. Eso que parece ser sencillo es complicado cuando eres nuevo y no tienes contactos en el medio. Esa dificultad no sé si solamente se vea como una discriminación. Así está estructurada la sociedad. A un escritor pobre le cuesta diez veces más ser publicado que a uno de clase media.
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