El matemático peruano Harald Helfgott fue distinguido como profesor honorario por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos durante una ceremonia en la Casona de dicha casa de estudios.
Una celebridad, una estrella que brilla en las ciencias matemáticas a escala mundial, ese es Harald Andrés Helfgott Seier, quien no deja de ser un hombre asequible y sencillo. Nos concede un momento entre felicitaciones y las fotos de rigor.
Un genio bien peruano. Fue en la universidad San Marcos que llevó a cabo sus primeros estudios. Su constancia lo llevaría años más tarde a resolver un problema irresuelto por 271 años. Ahora nos cuenta los diversos usos de su hallazgo.
“La mayor parte de estas técnicas se aplicarán en otras partes de la teoría números pero algunas también tendrán aplicaciones a la matemática aplicada, a la física, quizá hasta a la ingeniería”, dijo Harald Andrés Helfgott Seier matemático peruano.
La conjetura débil de Goldbach no pudo ser demostrada por otros matemáticos. Tendría que ser un peruano el que pusiera fin a la duda. Se detiene un momento y piensa que el Perú y los estudiantes peruanos pueden seguir sorprendiendo en este campo.
“Los muchachos y muchachas que ahora tienen 18 y 19 años son la gran promesa. Les va muy bien en las competencias de ese nivel. Yo creo que si la mitad de ellos se vuelven matemáticos el futuro de la matemática en el Perú se ve muy bien”, afirmó Helfgott.
Está convencido de que las matemáticas no asustan sino aburren a los niños por su falta de utilidad en la vida diaria. Por ello se debe repensar su enseñanza. Estudiarla debe permitir una vida llena de logros como cualquier profesión.
“Yo diría que la matemática es una gran amiga. Lo importante es tener algo a lo cual dedicarse y la matemática ha cumplido ese rol para mí y yo espero que cumpla ese rol para muchos muchachos y muchachas del Perú”, finalizó.
Así lo dejamos a Harald Helfgott, contento como un niño. No ingresó a San Marcos, pero ahora la misma universidad le concede la distinción de profesor honorario. Una alegría que hoy comparte con sus padres, estudiosos de la matemática como él.
Comparte esta noticia