La escritora brasileña asegura además que no tiene ningún prejuicio contra el mundo digital, pero que también tiene muy claro que "internet no puede dominar la inteligencia".
La autora brasileña Nélida Piñon, Premio Príncipe de Asturias, dice que la cultura sufre con y sin crisis, porque siempre se la golpea. "No se ve que es el bien común, una necesidad, pan y circo, y el circo es arte, pensamiento, vida", ha precisado hoy Piñon, protagonista de ciclo "Narrador en Residencia".
Un programa que comienza mañana en la Residencia de Estudiantes y sigue la tradición de algunas universidades inglesas y estadounidense, para que cada año un narrador viva un tiempo en la Residencia -el templo de la "edad de plata" de la cultura española, por donde pasaron Juan Ramón Jiménez, Lorca, Dalí o Buñuel-, para difundir su obra y acercar su trabajo a los jóvenes creadores.
Piñon, nacida en Río de Janeiro, hija de gallegos emigrantes es la voz más destacada de la literatura brasileña, primera mujer presidenta de la Academia de su país, en 1996-1997, acaba de ser nombrada en Cádiz, Embajadora Iberoamericana de la Cultura por la Secretaría General Iberoamericana.
Así, horas antes de que comience su taller de escritura y de las conversaciones que mantendrá sobre su obra con los expertos en literatura brasileña, Antonio Maura y Carmen Villarino, la autora de una treintena de obras, ha mantenido un encuentro con prensa en la que ha hablado de la crisis, la creación, internet, Carlos Fuentes, las nuevas tecnologías, y sobre su última obra, que acaba de publicar en Brasil, "El libro de las horas", y es ya todo un éxito.
Con respecto a su nuevo nombramiento como Embajadora, la autora de "La república de los sueños" o "Voces del desierto" ha asegurado que se sentía encantada. "Siempre he andado por el mundo hablando de Brasil, y de Machado de Asis, mi pasión", ha sentenciado.
Y en cuanto a la creación, las nuevas tecnologías y su mundo narrativo, en el que el tema de la memoria ocupa un espacio medular, Piñon ha comentado que no tenía ningún prejuicio contra el mundo digital, pero que también tiene muy claro que "internet no puede dominar la inteligencia".
"Consulto internet, me parece fantástica pero no es suficiente porque el mundo digital no puede abolir la gran tradición literaria. Internet no profundiza en los temas, y no hay que dejar que el soporte domine tu inteligencia", ha declarado esta gran amante de los perros.
Aunque "yo no sigo esa frase -ha precisado con humor- de cuanto más conozco a los hombres, más admiro a los perros, yo amo a los seres humanos y a los perros".
Sobre el arte de la creación, Piñon también está convencida de que los nuevos soportes no van a cambiar la forma de narrar.
"El arte de narrar -sostiene- viene de cada persona, cada persona tiene la necesidad de contar su pequeña visión del mundo. Cada uno tiene que llegar a su casa, al final del día, con algo, sino lo haces es una pequeña devaluación personal, si no tienes cada día una pequeña cosa que contar es que no has vivido, tienes que volver a casa con un pequeño trocito de pan o de queso", precisa la autora.
Y para escribir esa pequeña reinvención del mundo, Piñon asegura que el soporte no importa pues este no cambiará el talento.
"¿Qué puede cambiar internet? -se pregunta-: un verbo, determinar otra manera de contar, suprimir el argumento, no, no lo creo, solo queda la fatalidad de seguir creando".
La escritora y académica también ha tenido palabras de recuerdo para el escritor Carlos Fuentes, fallecido el pasado mayo, de quien ha dicho que sentía mucho su muerte. "Era un intelectual completo. Tenía un saber clásico y sobre todo se dejaba sorprender por lo cotidiano. Estaba disponible a lo modesto de lo cotidiano".
Por último, Piñon ha tenido palabras "El libro de las horas". "El título es muy significativo, es el libro de las oraciones, como si fuera un incunable, la oración es el complemento de lo que la palabra está expresando.
"Es un libro sobre la memoria, que creo que no solo es individual, sino colectiva porque se necesita del otro para reflexionar y en este libro reflexiono sobre el mundo, el amor, la muerte, el amor o la desilusión", ha concluido.
EFE
Comparte esta noticia