Asegura que el juez Mario Carroza que ve el caso del poeta "vetó al equipo de peritos propuestos por la familia de Pablo Neruda y por el PC".
El antiguo chofer del poeta Pablo Neruda, Manuel Araya, criticó hoy el equipo forense elegido para participar en la exhumación del Premio Nobel de Literatura, que se realizará el próximo lunes, aunque otros actores involucrados en este proceso desestimaron sus observaciones.
Araya defiende que Neruda no murió por el cáncer de próstata que padecía sino asesinado mediante una inyección letal en los primeros días de la dictadura de Augusto Pinochet, una tesis que cobró relevancia cuando la expuso en 2011 en una entrevista a una revista mexicana.
Esa sospecha llevó al Partido Comunista (PC), al que Neruda pertenecía, a presentar en mayo de 2011 una querella por la que el juez de la Corte de Apelaciones de Santiago Mario Carroza abrió la investigación que incluirá la exhumación de los restos del poeta.
En un comunicado fechado hoy al que tuvo acceso Efe, Araya asegura que el juez Carroza "vetó al equipo de peritos propuestos por la familia de Pablo Neruda, representada por su sobrino Rodolfo Reyes, y por el PC, representado por Eduardo Contreras".
Sin embargo, Eduardo Contreras indicó a Efe que no comparte el contenido de ese texto y que el PC contará con la perito Gloria Ramírez durante la exhumación y con el neurólogo y psiquiatra Luis Fornazzari y el genetista Cristián Orrego durante los exámenes posteriores.
El letrado sí coincidió con Manuel Araya en que el juez debería haber aceptado, a propuesta de la familia del poeta, la presencia del perito tanatólogo Luis Ravanal, que en 2008 se hizo conocido por difundir un informe sobre la muerte en 1973 de Salvador Allende.
En él, Ravanal señaló que el cráneo del mandatario había recibido dos impactos de armas de calibres diferentes, aunque en 2011 una investigación judicial estableció que Allende se suicidó con un fusil en posición automática, que permite percutir dos balas en un mismo movimiento.
El antiguo chófer también critica que en la exhumación intervengan tres miembros del estatal Servicio Médico Legal (SML).
Uno de ellos es el doctor Germán Tapia, que a juicio de Araya debería haberse inhabilitado por emitir una opinión previa ya que hace un año elaboró un informe, a petición del juez, en el que consideraba que no había elementos suficientes que pusieran en duda que el poeta murió de cáncer.
Manuel Araya también cuestiona que en el equipo participen el director del SML, el médico Patricio Bustos, y el subdirector administrativo, Cristián Díaz.
Fuentes cercanas al juez Carroza indicaron a Efe que el doctor Bustos participa como director del SML, pero no formará parte del equipo pericial. En tanto, Cristián Díaz solo ejercerá labores de coordinación logística, según explicó a Efe otra fuente conocedora del proceso.
Además, a la exhumación asistirán como observadores el propio Manuel Araya; el abogado Eduardo Contreras; el sobrino del poeta, Rodolfo Reyes, y el presidente del PC, Guillermo Teillier, añadió la fuente judicial.
EFE
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