La ocasión fue motivo para que los músicos de la orquesta y su director, Fernando Valcárcel, hiciesen gala de sus habilidades en el Gran Teatro Nacional.
Empezaron las celebraciones. La Orquesta Sinfónica Nacional cumple 75 años de creación y lo recordó a lo grande, en el inicio de su temporada Verano 2013.
La ocasión fue motivo para que los músicos de la orquesta y su director, Fernando Valcárcel, hiciesen gala de sus habilidades en el Gran Teatro Nacional, el escenario más importante del país, frente a un auditorio lleno.
En conversación con RPP Noticias, el director de Elencos Nacionales del Ministerio de Cultura, Mauricio Salas, adelantó que este recital, con algunas variantes, comenzará un recorrido por escenarios tan diversos como el teatro de la Universidad Nacional de Ingeniería, el Municipal del Callao y el Parque Zonal Huáscar, a fin de estar más cerca de la gente.
También indicó que se ofrecerán presentaciones a cargo de algunos los exdirectores de la sinfónica, e incluirán algunos estrenos en el repertorio.
El concierto inaugural de la temporada 2013 tuvo una parte clásica y otra con sonidos más peruanos; además de la participación especial de Manuelcha Prado, Lucho Quequezana y Jean Pierre Magnet.
La música empezó con una magistral versión de Obertura Festiva, de Dimitri Shostakovich. El público acompañó atentamente el desarrollo de la melodía que viajaba de lo sublime a lo emocionante, con momentos más intensos y dramáticos, y con pasajes refrescantes.
Le siguieron Gavotte I y II (Johann Sebastian Bach); “Largo”, del “Invierno” de Las Cuatro Estaciones” (Antonio Vivaldi); “Alla hornpipe”, de la suite N° 2 en re de Música Acuática (Georg Friedrich Haendel), “Marcha húngara”, de La Condenación de Fausto (Hector Berlioz), “Danza eslava” op. 46 N° 8” (Antonin Dvorak) y “Finale” de la Sinfónica N° 4 (Piotr Ilich Tchaikovsky).
La segunda parte del concierto estuvo dedicada a la música peruana en su totalidad. La orquesta inició un viaje sonoro hacia los andes del Perú profundo con “Yaraví y huayno” (Armando Guevara Ochoa). Una gran nostalgia poco a poco fue cobrando vida hasta llegar a emociones más profundas.
Minutos más tarde comenzaron las sorpresas. El cantautor Manuelcha Prado subió al escenario con un solo de guitarra y la canción tradicional “Huérfano pajarillo”. Luego se unió a la sinfónica en “Flor de los glaciares” y “La pampa y la puna” (Carlos Valderrama).
Lucho Quequezana, con una quena en el cuello y un charango en las manos, tomó luego la posta con el refrescante sonido a manantial de “Kuntur” y Jean Pierre Magnet cerró el desfile de músicos invitados con una alegre versión de “Carnaval” y su infaltable saxofón, acompañado de cinco quenas.
El cierre llegó con “Qachwa” de El indio (Daniel Alomía Robles). La sinfónica se despidió entre aplausos, tras demostrar que su sonido, lejos de perder brillo, fuerza y sentimiento, tiene para ofrecernos aún más.
El siguiente concierto está programado para el viernes 15 de febrero en el auditorio Los Incas del Ministerio de Cultura, desde las 8 p.m., bajo la dirección de Abraham Padilla. El 22 de febrero se ofrecerá otra presentación en el mismo escenario, esta vez con Mina Maggiolo como directora.
Por Renzo Napa
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