Premio Nobel de Literatura fue condecorado por el Gobierno dominicano que lo considera un ilustre conciudadano, asunto que el escritor calificó de "orgullo".
El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa afirmó hoy en Santo Domingo, tras ser condecorado por el Gobierno dominicano, que la cultura es una manera para llegar a sentirse y ser, verdaderamente, un "ciudadano del mundo".
El escritor hispano-peruano sentenció, además, que con esfuerzo y tenacidad se puede superar toda clase de limitaciones y reveló que muchas de sus obras son producto de esa "necesidad perentoria" que le asalta tras conocer de historias o vivencias personales y ajenas.
Vargas Llosa dijo sentirse "profundamente" agradecido por el reconocimiento recibido en República Dominicana, país al que definió de "extraordinariamente" generoso.
"Podemos decir que todos los pueblos de América Latina han sentido el horror de la dictadura, pero acaso ninguna se ha sentido con tanta ferocidad y crueldad como la de Trujillo (el ex dictador dominicano Rafael)", expresó el escritor, para a continuación rendir honores al "espíritu de resistencia y heroísmo" demostrado por los dominicanos frente a ese régimen de fuerza.
En ese sentido, consideró que su libro "La fiesta del chivo" (2000), que versa sobre la dictadura de Trujillo, fue una de las obras que más satisfacciones le ha producido debido al esfuerzo que le exigió su creación.
""La fiesta del chivo" no es un libro de antología, es un libro de presente y de futuro sobre lo que no debe volver a ocurrir en nuestras tierras", afirmó el autor, quien destacó el aporte documental y oral de muchos amigos dominicanos que le sirvieron para crear la novela.
Vargas Llosa valoró el crecimiento de República Dominicana en múltiples aspectos, al extremo de considerar que es uno de los pocos países latinoamericanos que ha ido derrotando la pobreza y consolidando sus instituciones democráticas.
"Quiero decir aquí que mi primer contacto con República Dominicana fue a través de las obras de uno de los grandes hombres de América Latina, don Pedro Henríquez Ureña, que conocí a través de un profesor que nos enseño a leer sus ensayos", reveló el autor de "Pantaleón y las visitadoras".
Vargas Llosa dijo que de la experiencia de leer a Henríquez Ureña aprendió que la cultura es una manera de "romper prejuicios y provincialismos, de llegar a sentirse y ser, verdaderamente, un ciudadano del mundo".
El escritor dijo que recibía "orgulloso" la consideración que sobre él emitió el ministro de Cultura local, José Rafael Lantigua, al afirmar que debido a su cercanía con el país, se había convertido en el "primer premio Nobel de Literatura de República Dominicana".
El presidente dominicano, Leonel Fernández, también enalteció la figura del creador literario en unas palabras en las que recordó varias de las obras del autor, algunas de las que, aseguró, influyeron en él en su época de estudiante universitario.
"Este es un premio de toda América Latina, un reconocimiento a las letras de habla española, un premio que esperábamos desde hace 20 años (...) digamos que ha llegado con retraso pero ha sido un acto de reparación y de justicia, y tal vez usted no se ha dado cuenta del nivel de influencia que ha tenido su obra en la intelectualidad dominicana", afirmó el gobernante.
Vargas Llosa estuvo acompañado de su esposa, Patricia, así como varios de sus hijos y nietos "quienes han heredado" su amor "por este país", según dijo.
EFE
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