Hay muchos mitos y leyendas sobre el origen de "Halloween" y el por qué de su celebración en diversas partes de mundo. Conoce aquí la historia detrás de la Noche de Brujas.
Halloween o la Noche de Brujas es una fiesta recurrente cada año en muchas partes del planeta este 31 de octubre. La efeméride suele provocar gran controversia porque alrededor de su origen hay muchos mitos y leyendas.
Disfraces, máscaras y la clásica calabaza se han convertido en los íconos más emblemáticos de esta celebración. Muchas personas también se rehúsan de festejar Halloween por una supuesta apología a lo demoniaco.
En un principio, esta celebración fue llevada por los irlandeses a Estados Unidos durante la ‘Gran Hambruna’ de 1840 que provocó una migración masiva de europeos al continente americano.
Dicha celebración se llamaba Samhain y fue instaurada por los celtas para conmemorar el fin del verano. Se creía que entre los últimos días de octubre y los primeros de noviembre –es decir, con el cambio de estación– se estrechaba la separación del mundo de los vivos con el mundo de los espíritus, los cuales, buenos o malos, podían deambular por la tierra.
Por ello se homenajeaba también a los familiares muertos, de allí su relación con el Día de los Muertos, que tiene como fecha el 1 de noviembre de todos los años.
En tanto, para evitar ser atacados, se engañaba a los espíritus malignos usando disfraces y máscaras. Esta parte de la tradición ha sido reforzada hasta la actualidad por grande y chicos.
A partir de 1840 la fiesta irlandesa se fusionó con la víspera de la Fiesta de los Santos (All Hallow’s Eve – en inglés), de donde deriva el nombre Halloween con que se extendió por todo el mundo gracias al cine y la televisión estadounidense.
El día también se asocia a menudo con los colores naranja y negro y está fuertemente ligado a símbolos como la Jack-o’-lantern.
Las actividades típicas de esta fiesta son el famoso truco o trato (regalar dulces) y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura historias y la proyección de cintas de terror.
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