El lunes 27 se realizó la premiación a lo mejor de la gastronomía peruana. La reconocida pollería se llevó el premo como el Mejor Restaurante de Pollo a la Brasa.
La gastronomía peruana está de fiesta. El pasado lunes 27 de agosto se conocieron entregaron los premios a la excelencia de la comida peruana, la calidad del servicio en restaurantes y a los más destacados chefs y cocineros.
Bajo esta premisa, en la entrega de los Premios Summum 2018, la pollería La Granja Azul fue elegido como el Mejor Restaurante de Pollo a la Brasa superando a Don Tito, La Panka, Pardos Chicken y Primos Chicken Bar.
Los nominados y ganadores de los Premios Summum se deciden a través de los datos que se obtienen por una encuenta de IPSOS donde se evalúan las recetas, servicio, antención y ambiente de los restaurantes.
HISTORIA DEL POLLO A LA BRASA
El pollo a la brasa, uno de los platos típicos de la gastronomía peruana y de mayor consumo en el Perú, se originó hace más de sesenta años, en la zona de Santa Clara (Chaclacayo).
El origen del plato se le atribuye a Roger Schuler, quien ideó la particular cocción del pollo observando la preparación que realizaba su cocinera, y progresivamente, junto a ella y otro socio, Franz Ulrich, tecnificó la producción y creó el restaurante La Granja Azul.
Con el éxito del restaurante, el cual fue primero de pollos a la brasa, se creó el típico horno brasero, que le da un gusto especial a este popular plato. En sus incios, este plato era consumido por la clase alta limeña, pero paulatinamente se fue masificando.
El plato consiste en carne de pollo eviscerada, y cocida a las brasas. La carne macerada se hornea al calor de las brasas en un horno especial denominado «rotombo», que hace girar el animal sobre su propio eje, recibiendo uniformemente el calor.
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