La vicepresidenta del Perú calificó de inaceptable pedido de retirar cláusula anti corrupción.
La segunda vicepresidenta peruana defendió la decisión del gobierno de no retirar la cláusula anticorrupción del contrato del Gasoducto Sur Peruano (GSP), pedido realizado por el consorcio Sempra-Techint y consideró que le cuesta más al Perú sacar un elemento que está presente en todas sus concesiones que iniciar un nuevo proceso de licitación.
¿A quién le cuesta? Aráoz descartó que la caída del contrato le genere un gasto al Estado adicional, debido a que es el consorcio de empresas que ganó la buena pro la que está incumpliendo el contrato, pero estimó que sí se podría retrasar el proyecto en cerca de tres meses. "A la empresas se le cae el proyecto porque no consigue el financiamiento del proyecto, ella, no a nosotros, porque tiene problemas de integridad ante la banca internacional. Ese costo lo asume la empresa y no lo asume el estado peruano".
Nueva licitación. Agregó que el gobierno ha recibido propuestas de inversionistas de Canadá y de Estados Unidos interesados en financiar el resto del proyecto, que se encuentra avanzado en un 31%; sin embargo, señaló que el gobierno prefiere iniciar una nueva licitación en la que se respete la cláusula de corrupción y consideró que el proyecto estuvo mal diseñado desde el inicio. "En enero lanzamos la licitación, empezamos de nuevo y tenemos una licitación limpia. Es cierto, nos demoramos un poco más, pero cuánto ganamos, de repente ganamos un poco más con una licitación donde vamos a tener todos los servicios comprometidos", indicó.
No cambiará. En la víspera, el presidente Pedro Pablo Kuczynski adelantó que no se realizará un nuevo contrato con los postores de las acciones de la brasileña Odebrecht, porque la cláusula anticorrupción es un elemento que se maneja en contratos de licitación de varios países. “En el tema del GSP hay una cláusula anticorrupción que está en todas las concesiones del mundo, y nosotros como gobierno insistimos en esa cláusula, por eso ha habido algunos comentarios que de repente se hace otro contrato. No va haber otro contrato”, declaró.
Fecha límite. La empresa Odebrecht tiene hasta el 23 de enero para entregar su participación en el GSP a otra empresa. A inicios de setiembre, el consorcio Sempra-Techint había llegado a un acuerdo para adquirir el 55% de la brasileña en el proyecto peruano, sin embargo, tanto Sempra-Techint como los bancos que iban a financiar el proyecto indicaron que no podían asumir los riesgos de la investigación de presunta corrupción que se le sigue a funcionarios y ejecutivos en torno a licitación del proyecto. Así, solicitaron al Estado que la cláusula anticorrupción, que dejaría sin efecto el contrato en caso de existir irregularidades en la adjudicación, para proceder con el financiamiento.
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