El presidente Francisco Sagasti señaló que estamos en el inicio de una segunda ola, pero por el momento descartó que se vaya a imponer una cuarentena extrema.
Esta semana el Gobierno anunció medidas focalizadas a raíz del incremento de casos de COVID-19 en el país, pues ya nos encontramos en el inicio de una segunda ola.
El presidente Francisco Sagasti sostiene que con esas medidas esperan evitar llegar a una cuarentena estricta.
"Queremos evitar una confinación extrema, una cuarentena estricta para todos, a eso no queremos llegar. Por eso es que estamos viendo gradualmente cuáles son las medidas que debemos tomar en los tres niveles de alerta", dijo el jefe de Estado en conferencia de prensa.
Anteriormente se ha advertido que el confinamiento, impuesto para evitar el colapso del sistema de salud, tendrá repercusión en la economía. Esta semana se estimó que el PBI crecería un 10%, pero solo si no se establecía una cuarentena.
Pérdidas económicas
El economista Jorge Gonzáles Izquierdo explicó que, en un día de cuarentena estricta el Perú perdería US$ 550 millones.
Además, explicó cuál sería el efecto en niveles de pobreza y el empleo informal.
"La pobreza se elevaría más, si cerramos 2020 con 27%, 30% de pobreza. Con una segunda cuarentena podríamos aumentar 2 puntos más, nos iríamos a 32% con una cuarentena fuerte. En la informalidad súmale 1 punto más, mínimo. Es decir, pasaríamos de 75% de informalidad el 2020 a 76%", comentó en diálogo con RPP Noticias.
Durante la etapa más dura de la pandemia se perdieron cerca de 7 millones de empleos en el país, según cifras del INEI. Pero en caso la cuarentena no sea tan estricta en el Perú, como lo fue durante los primeros meses del confinamiento del año pasado, el total de empleos perdidos serían de 2 millones, estima José Carlos Saavedra, socio y economista principal de Apoyo Consultoría.
"¿Quiénes serían los más afectados? En esa caída del empleo, el empleo en microempresas, principalmente empleo informal, trabajadores pocos calificados, y trabajadores del sector servicio y comercio", señaló Saavedra
En ese sentido, el economista explicó que el impacto en el empleo también dependerá de las medidas que implemente el Gobierno para limitar el daño, como nuevos bonos, subsidios a planillas o un programa reactiva 3.
Impacto en el comercio
Hablar de comercio en Lima es hablar de Mesa Redonda, el foco de ventas de la capital. No obstante, las proyecciones no le serían beneficiosas.
Román Nazario, vicepresidente de la Cámara de Empresarios de Mesa Redonda, advirtió que un posible cierre de negocios implicaría la muerte "de 7 de cada 10 tiendas", en el mejor escenario.
"Es decir, 12 mil locales comerciales se verían afectados de un total de 18 mil, si se implanta una cuarentena estricta o se retorne a la fase 1 o 2 de la reactivación. Por lo menos 36 mil o 40 mil puestos de trabajo se habrán perdido con estos 12 mil puestos cerrados", detalló.
Por el momento, el Ministerio de Economía no se ha pronunciado sobre cómo la llegada de la segunda ola al país afectaría a las proyecciones económicas.
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