Usar adecuadamente los artefactos eléctricos en tu hogar ayuda a preservar su vida útil y a ahorrar dinero en la cuenta de luz a fin de mes.
Si has comprado artefactos domésticos energéticamente eficientes, pensando en ahorrar dinero y reducir las emisiones de CO2, también es necesario que les des un adecuado mantenimiento para que tu inversión sea bien aprovechada.
Por ello, te damos cuatro consejos para que manejes de forma adecuada tus artefactos eléctricos:
1. Desconecta todo lo que no utilices. Desde el cargador de celular hasta la cocina eléctrica, pasando por la televisión, laptops, licuadora, microondas, etc. Así no sobrecalientas los artefactos y ahorrás dinero al eliminar el consumo fantasma. ¿Qué es eso? es el consumo de electricidad que se genera cuando un aparato está apagado pero conectado y listo para ser usado. Según el Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), este consumo representa hasta un 12% en la factura de luz.
2. Maximiza el uso de tu lavadora. En cada lavada trata de llenarla con la cantidad de ropa indicada como máximo. ¿Por qué? porque cuando menos ropa pones, gastas agua y electricidad de más; por el contrario, si colocas más ropa de la cuenta, ésta quedará mal lavada y forzarás innecesariamente el motor, aumentando la cantidad de energía consumida. Dale un mantenimiento frecuente, según indique el manual de instrucciones del artefacto.
3. Cuida tu refrigerador. Este es el electrodoméstico que más energía consume, por lo que debes tomar medidas para procurar que funcione correctamente. No dejes la puerta abierta mucho tiempo y fíjate que esté bien cerrada siempre, así el motor no trabajará de más. Tampoco pongas en él alimentos muy calientes, pues el refrigerador consumirá más energía para enfriarlos. Deja al menos 5 cms. entre la pared y la parte posterior del refrigerador para que el aire del sistema circule libremente. Si tu refrigerador necesita descongelarse manualmente, hazlo antes de que la escarcha en él forme una capa de más de 3 milímetros.
4. Pon atención a la iluminación. La iluminación significa al menos la tercera parte del consumo de energía en el hogar. Evita encender focos en el día, aprovecha al máximo la luz natural. Procura usar focos ahorradores o LED. Aunque son un poco más caros, duran más y usan entre 50% y 80% menos energía eléctrica que los focos incandescentes.
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