Tienes que saber la diferencia a la hora de usar el Libro de Reclamaciones.
Cuando registres una disconformidad en el Libro de Reclamaciones, debes de tener en cuenta si se trata de una queja o un reclamo.
Un reclamo es la disconformidad relacionada directamente con los bienes o servicios adquiridos. La reclamación no constituye una denuncia y no se inicia un procedimiento para sancionar al proveedor. Lo que se busca es que se solucione el problema rápidamente y de manera directa entre el consumidor y su proveedor.
Por ejemplo, si no estás conforme con el servicio de lavandería que tomó, el proveedor debe responder, y el Libro de Reclamaciones es una herramienta que permitirá solucionar el problema directamente.
Mientras que la queja es el malestar o descontento por algo que está relacionado directamente al producto o servicio comprado o se refiere a una mala atención al público. Por ejemplo, si acudes a un restaurante y el mozo te atiende de manera descortés, tú puedes presentar una queja. También puedes quejarte si los servicios higiénicos están desaseados. De esta manera, el proveedor podrá implementar mejoras en la atención brindada al cliente.
La queja tampoco constituye una denuncia y tampoco inicia un procedimiento para sancionar al proveedor. Para conocer más detalles sobre el Libro de Reclamaciones ingresa a la página web www.quenotepinchenelglobo.pe
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