El Canal de Panamá ha transformado el comercio internacional al proporcionar una ruta marítima eficiente que ahorra tiempo y costos a los transportistas. Conoce el impacto que también tiene en nuestro país.
Este 15 de agosto, el Canal de Panamá celebra su 110º aniversario, un hito que destaca su importancia no solo en la historia de la ingeniería, sino también en la economía global. El Canal representa aproximadamente el 6 % del comercio marítimo mundial, siendo sus principales usuarios Estados Unidos, China y Japón.
De acuerdo con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), cerca de 14 mil buques transitan por el canal cada año, moviendo una variedad de productos esenciales, desde petróleo hasta bienes manufacturados, aportando favorablemente a las economías que dependen del transporte marítimo, al reducir el tiempo de tránsito y los costos asociados.
No obstante, una severa sequía provocada por el fenómeno El Niño llevó a la ACP a implementar en 2023 medidas drásticas, como la reducción del calado de las embarcaciones y la disminución del número diario de cruces de 38 a 22. Con la llegada de la temporada de lluvias, estas restricciones están empezando a relajarse.
¿Cuál es su impacto en América Latina?
Desde su inauguración el 15 de agosto de 1914, el canal ha sido una arteria vital para el comercio mundial, facilitando el tránsito de mercancías entre los Océanos Atlántico y Pacífico, ejerciendo una influencia significativa en la economía de América Latina y más allá.
Nuestro país, también ha experimentado un impacto significativo debido a su relación comercial con el Canal de Panamá. Según la Cámara de Comercio de Lima (CCL), el Perú es un importante exportador de productos minerales, como cobre, zinc y oro, que a menudo utilizan el canal para llegar a mercados internacionales.
De hecho, según la Asociación de Exportadores (ADEX), el 95.2 % de las exportaciones peruanas están destinadas a Asia, moviendo al rededor de $ 23 mil 149 millones, y muchas de estas mercancías pasan por el Canal de Panamá en su ruta hacia el continente asiático.
La modernización del canal, incluyendo la expansión de las esclusas (estructura utilizada para subir y bajar barcos) en 2016, ha permitido el tránsito de buques más grandes, conocidos como “Neo-Panamax”, beneficiando a los exportadores peruanos al permitirles enviar mayores volúmenes de carga a destinos más lejanos sin necesidad de transbordos adicionales, según un informe de la ACP.
Comparte esta noticia