El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, señaló que "el CETA es el mejor y el más progresista negociado nunca por la UE".
La Unión Europea (UE) y Canadá firmaron en Bruselas el acuerdo de libre comercio conocido como CETA (Comprehensive Economic and Trade Agreement), que pretende incrementar en 20,000 millones de euros al año los intercambios comerciales entre ambas economías. Firmaron el pacto el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, Donald Tusk y Jean-Claude Juncker, respectivamente, y Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, país que ostenta la presidencia de turno de la Unión.
La ceremonia tuvo lugar durante una cumbre entre la UE y Canadá, inicialmente prevista para el pasado jueves, pero postergada tras el bloqueo a última hora de la región belga de Valonia. La mitad francófona de Bélgica criticaba el CETA por falta de transparencia pero terminó validando el acuerdo tras introducir algunas "clarificaciones" en los documentos anexos que tienen valor jurídico pero que no cambian la "sustancia" del tratado, según declaró a su llegada a la cumbre el presidente de la Comisión Europea.
Próximos acuerdos comerciales. "No ha habido cambios en el contenido", declaró Juncker a su llegada a la sede del Consejo Europeo, cuando celebró la jornada como "un gran día para la Unión Europea", porque el pacto con Canadá sentará las bases para los "veinte" acuerdos similares que la Unión negocia con otros países.
Debe ser ratificado. El CETA deberá ser ahora validado por el Parlamento Europeo (PE) el próximo enero, de forma que automáticamente se aplicará al 95 %. El presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, declaró que el pacto "representa mucho más que un paso positivo en nuestras relaciones bilaterales". Para tener plena vigencia, el CETA tendrá que ser ratificado por los Parlamentos de los veintiocho Estados miembros del bloque comunitario. La Comisión Europea define el acuerdo, que se empezó a negociar hace siete años, como el más ambicioso alcanzado nunca por la UE. (EFE)
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