Los focos ahorradores suponen menor consumo de energía que los incandescentes, pero precisan cuidados especiales para alargar su tiempo de vida.
Los focos ahorradores o lámparas fluorescentes compactas (LFC) te ayudan a ahorrar dinero a fin de mes, pero necesitan ser tratadas con cuidado para asegurar que su tiempo de vida se cumpla efectivamente. Según el Ministerio de Energía y Minas (MEM), estas son algunas recomendaciones para que le des un correcto mantenimiento a tus focos ahorradores.
1. Apaga el interruptor antes de retirar un foco ahorrador de su base. Espera a que se enfríe antes de manipularla para retirarla o limpiarla.
2. Enrosca y desenroscalo agarrando la base cerámica o de plástico y no la tubería de cristal. Enroscalo con cuidado hasta ajustarla pero no la aprietes demasiado.
3. No instales estos focos en lámparas de mesa o lámparas de piso con las que se pueda chocar con facilidad, en instalaciones fijas no protegidas o en lámparas que no sean compatibles con la forma en espiral o doblada de los focos ahorradores.
4. Procura usarlos con cubierta de cristal o plástico sobre el tubo de cristal en espiral o doblado.
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