El ex sacerdote, quien acaba de regresar de su luna de miel en Grecia, manifestó que quiere tener muchos hijos con su esposa Ruhama.
Alberto Cutié, el ex sacerdote que protagonizó un escándalo tras publicarse unas fotos suyas con una mujer en la playa, aseguró que toda su vida soñó con estar casado, en las primeras declaraciones que hace luego de su boda con Ruhama Canelli.
"De joven pensé estar casado y tener hijos y la verdad es que a mí me toca lo de (querer) ser cura en la adolescencia", dijo Cutié a la revista People en Español, dos días después de haber regresado de su luna de miel en Grecia.
Cutié comentó que se enamoró de Ruhama por su manera de ser, una mujer trabajadora y buena madre y señaló que cuando la relación pasó a ser más que una amistad buscó ayuda dentro de la Iglesia Católica.
"Esto se vivió a nivel de confesor, de director espiritual, de retiro, busqué orientación de gente buena. Yo pensaba durante mucho tiempo: "cómo le digo al mundo que estoy enamorado, que me quiero casar? ¿Cómo se hace?"", recordó.
"Era un poco la lucha de qué es lo que Dios quiere, qué es lo que Dios me tiene. Es muy difícil entender cuando uno está metido en esta situación. Nadie se levanta por la mañana, por lo menos yo nunca me levanté por la mañana diciendo: "Hoy voy a traicionar mis promesas"", argumentó.
Aseguró, al mirar atrás lo ocurrido, que haría ciertas cosas de otra manera. "Mi error fue, quizás, esperar. Hay cierta paz al saber que no le has hecho daño a nadie deliberadamente", indicó.
Cutié, que contrajo matrimonio con Canelli en la Iglesia Episcopal a la que ahora sirve como sacerdote, ya que permite el matrimonio, hace planes, como todo enamorado, para tener varios hijos que aumentarán la familia, ya que su esposa tiene un varón de 16 años.
La pareja aseguró a la revista que solo quiere enfocarse en hacer su vida en el sur de la Florida y no en Puerto Rico ni en ningún otro lugar, como se ha mencionado.
EFE
"De joven pensé estar casado y tener hijos y la verdad es que a mí me toca lo de (querer) ser cura en la adolescencia", dijo Cutié a la revista People en Español, dos días después de haber regresado de su luna de miel en Grecia.
Cutié comentó que se enamoró de Ruhama por su manera de ser, una mujer trabajadora y buena madre y señaló que cuando la relación pasó a ser más que una amistad buscó ayuda dentro de la Iglesia Católica.
"Esto se vivió a nivel de confesor, de director espiritual, de retiro, busqué orientación de gente buena. Yo pensaba durante mucho tiempo: "cómo le digo al mundo que estoy enamorado, que me quiero casar? ¿Cómo se hace?"", recordó.
"Era un poco la lucha de qué es lo que Dios quiere, qué es lo que Dios me tiene. Es muy difícil entender cuando uno está metido en esta situación. Nadie se levanta por la mañana, por lo menos yo nunca me levanté por la mañana diciendo: "Hoy voy a traicionar mis promesas"", argumentó.
Aseguró, al mirar atrás lo ocurrido, que haría ciertas cosas de otra manera. "Mi error fue, quizás, esperar. Hay cierta paz al saber que no le has hecho daño a nadie deliberadamente", indicó.
Cutié, que contrajo matrimonio con Canelli en la Iglesia Episcopal a la que ahora sirve como sacerdote, ya que permite el matrimonio, hace planes, como todo enamorado, para tener varios hijos que aumentarán la familia, ya que su esposa tiene un varón de 16 años.
La pareja aseguró a la revista que solo quiere enfocarse en hacer su vida en el sur de la Florida y no en Puerto Rico ni en ningún otro lugar, como se ha mencionado.
EFE
Comparte esta noticia