En efecto, inyección de sustancia ilegal para levantarle los glúteos casi le quita la vida
Alejandra Guzmán confirmó lo que era un secreto a voces: que una inyección para levantarle los glúteos casi la mata. Y hay más: aún no está fuera de peligro y tiene un cateter introducido en uno de sus brazos para evitar que sus venas exploten.
La cantante mexicana decidió hablar sobre su salud debido a las versiones que circulaban por diversos medios de prensa. Pidió respeto por su estado de salud.
La intérprete azteca comentó que su hospitalización se debió a un tratamiento estético que puso en riesgo su vida. De acuerdo a El Universal, Alejandra Guzmán no pensaba someterse al tratamiento pero que fue convencida por el personal del centro de belleza, señalando al doctor Jeremías Flores como el responsable de suministrarle la sustancia.
Las molestias comenzaron luego de la inyección por lo que decidió ir a un hospital pese a que el mismo centro estético se ofreció atenderla.
Reconoció que estuvo muy grave, que no está fuera de peligro y que en los siete días de hospitalización que lleva ha recibido un tratamiento a base de antibióticos. "Tengo un catéter en el brazo para evitar que mis venas exploten, porque la infección ya estaba esparciéndose en el cuerpo".
Tras mucho dolor físico y emocional está saliendo adelante gracias al apoyo de su familia que le ha ayudado a tener tranquilidad emocional, señaló. Alertó a las mujeres que se someten a tratamientos para realzar su belleza, que sean muy cuidadosas y no pongan en riesgo sus vidas.
Dos meses atrás, la cantante estaba con su hija Frida en un parque de diversiones donde tuvo un incidente con una reja, como se había mencionado en las primeras informaciones.
Después viajó a Londres para grabar su nuevo álbum y durante su estancia tuvo muchas molestias por lo que acudió a un hospital. Un médico inglés determinó que padecía fibromatosis.
"Y debido a la rapidez de la propagación de la infección, que podía llegar a los nervios y al cerebro y dejarme paralítica, fue que me puse inmediatamente en manos de los médicos", indicó.
La cantante mexicana decidió hablar sobre su salud debido a las versiones que circulaban por diversos medios de prensa. Pidió respeto por su estado de salud.
La intérprete azteca comentó que su hospitalización se debió a un tratamiento estético que puso en riesgo su vida. De acuerdo a El Universal, Alejandra Guzmán no pensaba someterse al tratamiento pero que fue convencida por el personal del centro de belleza, señalando al doctor Jeremías Flores como el responsable de suministrarle la sustancia.
Las molestias comenzaron luego de la inyección por lo que decidió ir a un hospital pese a que el mismo centro estético se ofreció atenderla.
Reconoció que estuvo muy grave, que no está fuera de peligro y que en los siete días de hospitalización que lleva ha recibido un tratamiento a base de antibióticos. "Tengo un catéter en el brazo para evitar que mis venas exploten, porque la infección ya estaba esparciéndose en el cuerpo".
Tras mucho dolor físico y emocional está saliendo adelante gracias al apoyo de su familia que le ha ayudado a tener tranquilidad emocional, señaló. Alertó a las mujeres que se someten a tratamientos para realzar su belleza, que sean muy cuidadosas y no pongan en riesgo sus vidas.
Dos meses atrás, la cantante estaba con su hija Frida en un parque de diversiones donde tuvo un incidente con una reja, como se había mencionado en las primeras informaciones.
Después viajó a Londres para grabar su nuevo álbum y durante su estancia tuvo muchas molestias por lo que acudió a un hospital. Un médico inglés determinó que padecía fibromatosis.
"Y debido a la rapidez de la propagación de la infección, que podía llegar a los nervios y al cerebro y dejarme paralítica, fue que me puse inmediatamente en manos de los médicos", indicó.
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