Alejandro Sanz y Raquel Perera anunciaron su separación, el año pasado, tras 12 años juntos. El español pidió que la corte de Miami desestime la demanda de ella en la que exigió se congelen las cuentas del artista.
Los divorcios amistosos suelen ser casos raros y ese no parece ser el caso de Alejandro Sanz y Raquel Perera quienes, el año pasado, anunciaron su separación tras 12 años juntos. El cantante español dio el primer paso al pedir el divorcio en España; pero ella respondió exigiendo a un juez de Miami para que congele las cuentas del artista, por miedo a que "dilapide" su patrimonio y no quede nada para sus hijos, Dylan y Alma. Así comenzó la guerra.
El nuevo capítulo del pleito acaba de iniciar. Alejandro Sanz se dirigió a la corte de Miami para que desestime la demanda de divorcio presentada por su exmujer, el pasado 29 de mayo. Ella, además, solicitaba una pensión para sus hijos -sin contar con dinero para gastos escolares, viajes, seguros, etc.- por lo que exigía un pago retroactivo, desde julio de 2019, de unos US$ 47.000 al mes.
La respuesta del cantante español es firme. Entre los motivos para que la demanda de Raquel Perera sea desestimada se encuentran que él ya la había presentado en España, el pasado 15 de abril. Tal y como recogen la capitulaciones matrimoniales que ambos firmaron, el proceso de divorcio debe ser llevado por la justicia española. El intérprete considera que su exmujer ha actuado de mala fe ya que él ha corrido con los gastos de los abogados de ambas partes y le ofrece una pensión de US$ 15.000 mensuales (US$ 32.000 menos de lo que ella exige).
En medio de esta guerra de divorcio, Alejandro Sanz ha sacado tiempo para enviar una cariñosa felicitación a su hija, Manuela, fruto de su relación con Jaydy Mitchel, quien cumplió 19 años.
SE ACABÓ EL AMOR
Alejandro Sanz y Raquel Perera se separaron, en el 2019, tras 12 años de matrimonio. En su comunicado, la expareja afirmaba: "Somos una familia y siempre lo seremos [...] Nuestra familia está por encima de cualquier cosa... es diversa y bella, como la vida y así permanecerá. El mundo cambia, nosotros también, siempre amorosamente".
A inicios del 2020, Sanz eliminó todo rastro de Perera de sus empresas donde ella ejerció diferentes cargos durante años. Por ello pidió una pensión para ella y su “contribución y ayuda al éxito profesional, al reorganizar sus compañías y con su sacrificio personal” y que sea acorde con el nivel de vida que ha tenido durante esta década.
En su demanda, ella pidió a la justicia estadounidense que embargue todos los bienes del cantante, hasta que se hiciera un reparto equitativo, por miedo de que el cantante español los fulminase junto a su nueva pareja, Rachel Valdés. (Con información de Europa Press)
Comparte esta noticia