La actriz continuará bajo la tutela de su madre Lynn Bynes hasta el 23 de junio en que su caso volverá a ser revisado.
La vida de la actriz Amanda Bynes “está mejorando” gracias a los cuidados de su madre Lynn Bynes, designada como su tutora legal por segunda vez el pasado noviembre, después de que la joven terminara su estancia en un hospital psiquiátrico. En la última vista ante los tribunales, que tuvo lugar el martes, se dictaminó que esta tutela se mantendrá hasta la próxima vista del 23 de junio, algo de lo que el abogado de Amanda se alegra sobremanera.
“Estoy contento de saber que el acuerdo va a continuar. El proceso legal está funcionando a favor de Amanda. Está mejorando”, aseguró el letrado David Esquibias a Access Hollywood.
La vista llega semanas después de que la actriz saliera libre de cargos de la acusación por conducción bajo los efectos del alcohol, por la que fue arrestada la madrugada del 28 de setiembre de 2014.
“Tras mucha deliberación y revisiones” del caso, la Oficina del Fiscal de la ciudad de Los Ángeles decidió no presentar cargos contra Amanda, aunque se ha remitido a la Oficina del Fiscal del Condado de Los Ángeles para tratarlo como una posible violación de la libertad condicional.
Este arresto se produjo seis meses después de que le devolvieran el carnet de conducir a la actriz, pues el Departamento de Vehículos Motorizados de Estados Unidos se lo retiró en setiembre de 2012 después de que la joven provocara dos accidentes y se diera a la fuga, aunque los cargos también fueron retirados posteriormente.
Ese mismo año, Amanda Bynes también fue acusada de conducción bajo los efectos del alcohol en abril, cuando chocó contra un coche de policía en West Hollywood, aunque tras un acuerdo con la Fiscalía, los cargos fueron retirados en febrero de 2014 y a cambio fue sentenciada a tres años de libertad condicional por conducción temeraria.
Su carnet de conducir le fue devuelto por el Departamento de Vehículos Motorizados el pasado abril después de haber completado tres meses de clases de prevención al consumo de alcohol, que formaban parte del acuerdo con la Fiscalía.
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