Recordada por interpretar a la malvada Penélope en la telenovela “María la del barrio”, Ana Patricia Rojo vuelve al Perú como parte de “Divinas”, una obra de teatro con elenco internacional que promete emocionar al público.
Si le preguntamos a un aficionado de las telenovelas quién es Ana Patricia Rojo nos dirá que es la más mala de las malas. Siempre la villana de la historia. La actriz mexicana de 45 años encarnó a la cruel Imperia Campuzano de la Cruz en la telenovela “Maria José” y luego a Penélope Linares en “María la del barrio”, en definitiva uno de sus roles más recordados, y es que las bofetadas, burlas e insultos de su personaje al otro que hizo famosa a Thalía no se olvidan.
Pero la trayectoria de Rojo es inmensamente larga: su primera telenovela la hizo con solo cinco años y a los siete ya había incursionado en el mundo del teatro. Más tarde actuó en “Bendita mentira”, “Esmeralda” y “Vivo por Elena”, entre otras producciones mexicanas que eran sintonizadas —casi de forma religiosa— por televidentes de América Latina.
Sucede que a Ana Patricia siempre le ha gustado trabajar. Ese, está segura, es su valor más grande: haberse entregado por completo a la actuación y haber construido una exitosa carrera a punta de esfuerzo, siempre aprovechando las oportunidades que se le presentaban.
Sin embargo, detrás de la hermosa villana de piel aterciopelada que conservamos en nuestro imaginario existe una mujer fuerte y una madre dedicada que, a pesar de haber logrado tanto, no vive por un segundo en el pasado ni en la nostalgia. Ana Patricia Rojo es una actriz que decide a diario estar en armonía consigo misma y mirar siempre hacia el futuro, uno que ve repleto de nuevas oportunidades.
Vienes al Perú para presentar la obra de teatro “Divinas”.
Sí, es una propuesta teatral diferente en un formato de monólogos y stand up, que es algo que está muy en boga, muy de moda, y que a la gente le gusta mucho; por eso está funcionando muy bien con el público. Vamos a estar el día 19 de julio en el María Angola, en Lima, y el 20 si Dios quiere en Arequipa, en el Teatro Fénix. Van a ser dos únicas fechas pero dos funciones diarias (dos funciones en Lima y dos funciones en Arequipa) y estoy rodeada de un elenco de actrices muy famosas, como son Gaby Spanic, Alicia Machado, Sonja Smith, Patricia Manterola y la señora Lupita Ferrer. Es un elenco internacional, multiestelar, y cada una de ellas hará dos personajes distintos con monólogos diferentes. Estoy convencida de que se van a divertir muchísimo.
¿Cómo describirías esta puesta en escena?
Como una muy interesante. No solo puede ser atractiva para la gente que nos ha hecho el favor de seguirnos recientemente, sino también para gente que conoce nuestra trayectoria y nuestra carrera actoral en las telenovelas. A las nuevas generaciones les gusta mucho el monólogo, el 'stand up', así que la invitación está hecha para toda la familia.
¿De qué manera sientes que toda tu trayectoria en el mundo de las telenovelas se ha trasladado ahora al teatro?
Son mundos totalmente diferentes, pero yo he tenido la fortuna de hacer cine, teatro y televisión desde muy niña. Empecé a los cinco años con mi primera telenovela y también hice mi primera película. Dos años después, a los siete, ya estaba haciendo teatro. Desde entonces he llevado mi carrera paralelamente en estos tres medios, claro que en muchos países me conocen principalmente por mi trabajo en televisión, pero yo he tenido la fortuna de hacer teatro desde siempre. Tiene una forma totalmente distinta y un lenguaje distinto pero es igualmente disfrutable.
Muchos te recuerdan por interpretar a la villana Penélope Linares en “María la del barrio”.
Penélope es un personaje que llegó a mí de una manera bien circunstancial. La telenovela originalmente tenía al personaje de la villana que era Soraya Montenegro, interpretado por Itatí Cantoral —que también es muy emblemática—, pero ese personaje muere. La telenovela fue alargada y decidieron incluir a una nueva villana. Ahí es donde inventan el personaje de Penélope y entro yo… fue muy afortunado para mí. Es una telenovela que se ha reproducido en todo el mundo y en múltiples oportunidades porque cada cierto tiempo la vuelven a transmitir y hacen que siga vigente. Ha sido un personaje que me ha dado muchas satisfacciones a lo largo de mi carrera.
¿Por qué crees que te han elegido para interpretar a tantas villanas?
Aunque no lo creas también he interpretado a muchas buenas, he hecho personajes que empiezan siendo negativos y luego se convierten en positivos. En “Rebeca” hice de buena, en el protagónico de “Mujer de madera” también hice de buena, en “Corazón indomable” empecé siendo un poquito huraña pero luego también me convertí en la cómplice y en un personaje muy positivo. En “Destilando amor”, por ejemplo, empecé haciendo un personaje de villana pero terminé haciendo una transición muy interesante. Sin duda interpretar villanas ha llamado mucho la atención de la gente pero, afortunadamente, en mi carrera he tenido la oportunidad de interpretar a todo tipo de personajes.
Ahora que recuerdas la telenovela “Mujer de madera”, Edith González también participó en ella y partió recientemente luego de luchar por años contra el cáncer. ¿Cómo la recuerdas?
No compartimos en esa telenovela porque ella inició el proyecto y, al salir embarazada, lo tuvo que abandonar. Hicieron un casting y entre esas actrices me eligieron a mí para que yo protagonizara la telenovela y no coincidimos en ningún momento por eso, pero la conocía y su muerte es lamentable por muchísimas cosas. Es lamentable, primero, porque es un ser humano, una mujer, una madre, una hija, una esposa, una persona que deja un profundo vacío en su familia y que tenía una trayectoria impecable que recordaremos siempre… era una actriz muy querida con muchísimos seguidores, en una edad de plenitud. Con apenas 54 años perdió la batalla contra la enfermedad… en realidad pensábamos que ya estaba en remisión. Pero más allá de eso tuvo una gran carrera, trayectoria, talento, un carisma y una belleza que siempre recordaremos con todo el cariño del mundo. Ella tenía una hija de 14 años, una madre ya anciana… es muy lamentable y doloroso.
En Instagram compartiste un video con un escrito en el que decías que la historia estaba en deuda con las mujeres. ¿Te consideras feminista?
Me considero humanista, yo no creo que las mujeres seamos mejores, que las mujeres merezcamos más o que tengamos que recibir más. Yo creo que las personas deben ser respetadas como personas, como seres humanos independientemente de su género. Creo que la persona que ocupa un puesto debe tener el mismo respeto (independientemente de que sea hombre o mujer); debe ganar el mismo sueldo si hace el mismo trabajo y si lo hace de la misma manera. Creo que todos merecemos respeto en nuestro estilo de vida, en nuestras elecciones, en nuestra individualidad, en nuestras diferencias y en lo que nos hace iguales. Creo que si tenemos una sociedad más igualitaria, más basada en el respeto como seres humanos vamos a vivir mucho mejor. Creo también que debemos dejar de diferenciarnos: hay que darle a todas las personas respeto, consideración y oportunidades y no estoy de acuerdo en que se discrimine a nadie por su género, preferencia, edad, nacionalidad o raza.
Tienes una relación fuerte con el Perú, pues tu madre fue Miss Perú. ¿Esto influyó en tu carrera?
En mi carrera realmente no; es parte de lo que me define a mí porque mi madre es peruana, porque mis abuelos eran peruanos, porque mis tíos, abuelos y primos son peruanos, entonces necesariamente las raíces llaman y yo me siento muy identificada, me siento muy parte del Perú, pero mi carrera la he hecho totalmente en México. Sin embargo, estuve aquí haciendo una telenovela hace algunos años (que fue una gratísima experiencia). También hice una telenovela en Miami y he tenido la oportunidad de trabajar haciendo programas en Colombia. Mi carrera me ha dado la fortuna de poder trabajar en distintos países, en distintos mercados, pero originalmente todo inicia en México que es donde vivo y donde nací.
Es cierto, tu carrera se ha desarrollado principalmente en México: ¿con qué actores mexicanos ha sido especial trabajar?
Imagínate que yo empecé a trabajar a los cinco años, entonces he trabajado con muchísima gente, con primerísimos actores, grandes estrellas y con gente muy famosa a nivel internacional, pero sobre todo con gente de la que se aprende profesionalismo, responsabilidad, compromiso y entrega. He tenido la suerte de compartir con muchísima gente y sería muy injusto poder elegir a ciertas personas porque en cada proyecto he alternado con compañeros maravillosos muy talentosos, profesionales y que han dejado una huella importante en mí.
¿Qué crees que te falta aprender?
En la vida siempre se aprende. Uno tiene que tener la humildad de saber reconocer que falta mucho por andar, y no solo es humildad, sino también el optimismo de pensar que falta mucho por recorrer, muchas cosas por hacer… la ilusión, la esperanza de seguir creciendo, evolucionando y cada vez ir haciendo más cosas. A mí me gusta mirar en la vida mucho más adelante que hacia atrás; me gusta pensar en el aquí, en el ahora, en el presente y en el futuro, en lo que pueda venir. No vivo de las nostalgias, no vivo de los recuerdos. Tengo mucha gratitud hacia la vida por las oportunidades que he recibido, por todo lo que me ha tocado experimentar pero mi pasado no me define; es parte de mi historia pero prefiero mirar hacia el frente y pensar que hay cosas maravillosas por venir.
Si es así, ¿en qué proyectos te gustaría trabajar en adelante?
Me gustaría seguir creciendo, seguir trabajando en muchos mercados… soy un poco gitana, entonces esto de trabajar en distintos países me gusta y me llama mucho la atención. Me interesaría mucho poder volver aquí y hacer televisión; también me gustaría hacer algo relacionado con la música… hay poca gente que sabe que uno de los temas de la telenovela “Rebeca” era cantado por mí, pues me gusta mucho cantar y me encantaría incursionar en la comedia musical y, eventualmente (por qué no) producir, dirigir y buscar otros campos de expresión dentro de la creatividad que ofrece el teatro y la televisión. En fin, seguir viviendo y dejándome sorprender con lo que la vida tenga para mí.
¿También te gustaría hacer más cine?
Sí, de hecho está por estrenarse en las salas cinematográficas de México una película que se llama “El triunfo de vivir”, que es una cinta muy bonita basada en casos de la vida real de niños que han padecido el cáncer. La película cuenta cómo lo han vivido ellos, cómo lo han vivido sus familias y por qué es importante para estas personas el apoyo familiar, el entorno, la actitud y cómo la salud también puede depender mucho no solo de los tratamientos que conocemos (la radioterapia, la quimioterapia), sino de la actitud positiva, de que exista un apoyo en el entorno familiar, de los amigos, de la esperanza, de la fe. Todo eso coadyuva al triunfo de vivir con una enfermedad para la cual, en realidad, los médicos no tienen la última palabra. Siempre se puede tener esperanza, fe, ilusión y que hay casos de milagro que existen y están a nuestro alrededor, nada más es cuestión de creer en ellos, abrir los ojos y así reconocerlos. También he tenido la oportunidad de estar en varias películas; hay una especial de mi etapa infantil que se llama “Veneno para las hadas”, que fue a festivales internacionales y recibió muchos premios. De alguna manera, ya se ha convertido en cine de culto de terror de un gran cineasta que fue Carlos Enrique Taboada, el director y realizador de esta película.
¿Quién es Ana Patricia Rojo hoy?
Ana Patricia es mamá de Ana Sofía y Ana María; Ana Patricia es actriz de cine, teatro y televisión; es una mujer que ha trabajado toda su vida y que tiene muchas ganas de seguir trabajando; es una mujer para la cual el servicio social es importante (pues lo considera parte de la responsabilidad de cualquier figura pública). Ana Patricia es una mujer que siempre busca estar en paz, en armonía —consigo misma y con su entorno— siempre en crecimiento y en agradecimiento.
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