Desde la prisión en la que se encuentra recluido, expresó que "mis heridas nunca sanarán" y que "nunca volveré a sentir el amor que sentía por ella".
Blake Fielder-Civil, exesposo de la fallecida Amy Winehouse, rompió en llanto al enterarse de la repentina partida de la cantante.
Él, quien se encuentra en prisión por robo y uso de arma de fuego, precisó que “estoy inconsolable, mis heridas nunca sanarán”.
Según precisa The Sun, la noticia del fallecimiento le fue dada por los funcionarios de la prisión y este se mostró sumamente sorprendido.
“Nunca jamás volveré a sentir el amor que sentía por ella. Quienes nos conocían sabían de la profundidad de nuestro amor. No puedo creer que esté muerta”, aseveró.
Vale precisar que la familia de la cantante ha pedido privacidad tras su fallecimiento, indicando que “nuestra familia ha quedado desolada por la pérdida de Amy, una magnífica hija, hermana y sobrina. Ella deja un vacío inmenso en nuestras vidas”.
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