La pareja dejó la capilla de St. George y se lució ante los invitados en una carroza. También se dieron besos para beneplácito de la multitud.
El príncipe Harry y la estadounidense Meghan Markle abandonaron la capilla de St. George en el castillo de Windsor como duques de Sussex, tras contraer matrimonio.
A la salida del templo se escucharon los vítores de la multitud y se besaron ante los gritos de los allí congregados, antes de bajar por la escalinata cogidos de la mano.
La reina Isabel II concedió esta mañana el título de duque de Sussex a su nieto y, en consecuencia, Markle se ha convertido a su vez en duquesa al casarse con el príncipe Enrique, así como en "su alteza real". EFE
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