Junto a su pareja, Jason Trawick, la 'princesa del pop' disfrutó de un tranquilo paseo, mientras empujaba a sus niños en coches, por las calles australianas.
A pesar de haberse visto envuelta en una gran polémica, tras
ser acusada de no cantar en vivo durante un concierto ofrecido en Australia,
Britney Spears se tomó un día libre para salir a la calle de dicho país con su
novio y sus dos hijos.
Junto a su pareja, Jason Trawick, sus pequeños hijos, Jayden James y Sean Preston, y un fuerte resguardo de sus guardaespaldas; la 'princesa del pop' disfrutó de un tranquilo paseo, mientras llevaba a sus niños en coches, por las calles australianas.
Después de almorzar en el restaurante Bondi Beach, la rubia y su novio empujaron a los niños por el Royal Botanic Gardens, donde realizaron algunas actividades turísticas.
Como se recuerda, Britney se encuentra disfrutando de algún tiempo libre, antes de prepararse para los cuatro conciertos que ofrecerá en Sydney, comenzando mañana.
Junto a su pareja, Jason Trawick, sus pequeños hijos, Jayden James y Sean Preston, y un fuerte resguardo de sus guardaespaldas; la 'princesa del pop' disfrutó de un tranquilo paseo, mientras llevaba a sus niños en coches, por las calles australianas.
Después de almorzar en el restaurante Bondi Beach, la rubia y su novio empujaron a los niños por el Royal Botanic Gardens, donde realizaron algunas actividades turísticas.
Como se recuerda, Britney se encuentra disfrutando de algún tiempo libre, antes de prepararse para los cuatro conciertos que ofrecerá en Sydney, comenzando mañana.
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