Fue acusado de negocios turbios y supuestos fraudes. Muchos lo consideraban como un estafador. Dicen que usó la fama de su mujer para beneficio propio.
Todos hablan de la muerte de la actriz Brittany Murphy, pero nadie conoce a profundidad o, al menos, algo más de su ahora viudo, el guionista británico Simon Monjack.
Murphy y Monjack fueron amigos desde los 17 años, pero no se casaron hasta el 2007, luego que la actriz tuviera romances con Joe Macaluso, el cazatalentos Jeff Kwatinetz y el actor Ashton Kutcher.
Monjack empezó dirigiendo comerciales pero luego pasó a trabajar como director y guionista en algunas películas de mediana factura.
En medio de su carrera, fue acusado de negocios turbios y supuestos fraudes. Muchos lo consideraban como un estafador.
Antes de casarse con la protagonista de "Sin City", el escritor fue denunciado por la compañía inglesa de hipotecas y créditos "Coutts and Co." que le reclamaba más de US$ 470 mil.
Al no poder pagar, éste fue finalmente recluido de su domicilio de Hacock Park. Al parecer, Monjack siempre trató de ocultar este hecho a la opinión pública.
Una persona perteneciente a la industria ha asegurado al diario The Chicago Sun que Monjack usó la fama de su mujer para conseguir proyectos que nunca llegaron a fructificar.
Finalmente, hace dos años, el escritor habría ido más allá y habría tratado de eliminar toda la prensa negativa sobre él que circulaba en la red.
Se dice que Monjack llegó incluso a contactar con esta persona para que trabajase para él.
Murphy y Monjack fueron amigos desde los 17 años, pero no se casaron hasta el 2007, luego que la actriz tuviera romances con Joe Macaluso, el cazatalentos Jeff Kwatinetz y el actor Ashton Kutcher.
Monjack empezó dirigiendo comerciales pero luego pasó a trabajar como director y guionista en algunas películas de mediana factura.
En medio de su carrera, fue acusado de negocios turbios y supuestos fraudes. Muchos lo consideraban como un estafador.
Antes de casarse con la protagonista de "Sin City", el escritor fue denunciado por la compañía inglesa de hipotecas y créditos "Coutts and Co." que le reclamaba más de US$ 470 mil.
Al no poder pagar, éste fue finalmente recluido de su domicilio de Hacock Park. Al parecer, Monjack siempre trató de ocultar este hecho a la opinión pública.
Una persona perteneciente a la industria ha asegurado al diario The Chicago Sun que Monjack usó la fama de su mujer para conseguir proyectos que nunca llegaron a fructificar.
Finalmente, hace dos años, el escritor habría ido más allá y habría tratado de eliminar toda la prensa negativa sobre él que circulaba en la red.
Se dice que Monjack llegó incluso a contactar con esta persona para que trabajase para él.
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