El cómico reveló a un diario local que se encontraba sorprendido por haber sido afectado por una red de espionaje telefónico operada por la empresa Business Track.
El 'chuponeo' que ocasionó un escándalo en las más altas esferas, también habría poder afectado al humorista Carlos Álvarez, quien dijo estar consciente de que sus parodias a personajes políticos pueden incomodar a los "peces gordos" que intentan tumbarlo.
"Recién me entero por ustedes y la verdad no sé nada al respecto. Si lo hicieron con la intención de callarme, pues puedo decir orgulloso que nunca me han callado", expresó a un diario local.
"No niego que pueda existir la posibilidad de que me hayan chuponeado, pero no quiero adelantarme a nada", afirmó el imitador.
Álvarez manifestó que esperaba que se esclarezca el tema, pues su vida personal y laboral estaba en juego.
"No es por temor a lo que puedan saber porque no hay nada que ocultar, pero honestamente, el tema me agarra frío. Sería feo que lo hayan hecho no tanto por el tema de privacidad, sino por el trabajo", aseveró el artista.
"Recién me entero por ustedes y la verdad no sé nada al respecto. Si lo hicieron con la intención de callarme, pues puedo decir orgulloso que nunca me han callado", expresó a un diario local.
"No niego que pueda existir la posibilidad de que me hayan chuponeado, pero no quiero adelantarme a nada", afirmó el imitador.
Álvarez manifestó que esperaba que se esclarezca el tema, pues su vida personal y laboral estaba en juego.
"No es por temor a lo que puedan saber porque no hay nada que ocultar, pero honestamente, el tema me agarra frío. Sería feo que lo hayan hecho no tanto por el tema de privacidad, sino por el trabajo", aseveró el artista.
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