Una fuente de la Casa Real Británica se expresó sobre las polémicas instantáneas del joven príncipe.
Ha pasado una semana desde que salieron a la luz unas imágenes del príncipe Enrique, nieto de la reina Isabell II de Inglaterra, divirtiéndose en Las Vegas, vestido en traje de Adán; y, sin embargo, la polémica continúa.
Tras mantener riguroso silencio al respecto, y solicitar que el “engreído” de la prensa sensacionalista vuelva a su hogar, la revista People informa que la Casa Real Británica ha minimizado el incidente, dejando en claro que: "Él no ha hecho nada ilegal. Lo que él hizo fue enteramente asunto suyo”.
El príncipe Enrique, de 27 años, es el tercero en la línea de sucesión al trono británico, detrás de su padre, el príncipe Carlos, y su hermano Guillermo, de 30 años.
"Enrique es un niño grande", dice Dai Davies, exjefe de los servicios de protección reales. "Él conoce las reglas, pero piensa: Voy a hacer lo que quiera", añade.
En los próximos días, el cuestionado príncipe reanudará sus funciones oficiales en Londres, asistiendo a los Juegos Paralímpicos, el 31 de agosto, y a la ceremonia de los premios WellChild, el 3 de septiembre.
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