La cantante de pop contó que no ha sido fácil vivir el rompimiento con su aún esposo Jordan Bratman. ´Hubo muchas lágrimas y tristeza´, aseguró.
El rompimiento marital que acaba de atravesar Christina Aguilera ha resultado devastador para la estrella, que ha tenido que replantear su vida luego de casi cinco años de matrimonio.
“No ha sido fácil. Hubo muchas lágrimas y tristeza”, declaró la intérprete de “Dirrty” en la edición de diciembre de la revista Redbook. “Es imposible volver a encaminarse a sí mismo y tu vida durante esta etapa. Afortunadamente, tengo a mi mamá y un pequeño grupo de amigos cercanos que están a mi lado las 24 horas del día y los 7 días a la semana, en los que puedo confiar y depender”, agregó.
La artista, que acaba de pedir el divorcio de su hasta ahora esposo, el productor de música Jordan Bratman, asegura que su foco principal ahora es su pequeño hijo Max, quien cumplirá 3 años a principio de enero. “Sus necesidades y la felicidad son mis prioridades, y mi mayor preocupación es protegerlo y hacer que se sienta seguro", señaló.
Sobre los rumores de infidelidad que propiciaron el divorcio, sin embargo, no quizo referirse. "Por respeto a mi marido, prefiero mantener los detalles privados”, finalizó Aguilera, que seguirá promocionando su último disco Bionic.
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