El doctor aseguró que nunca supo de las adicciones de cantante y que antes de que fuera su paciente, Jackson usaba propofol, anestésico que terminó con su vida.
El médico responsable de la muerte de Michael Jackson, Conrad Murray, insistió en su inocencia y acusó al Rey del Pop de mentirle sobre su historial médico y los fármacos que tomaba en una entrevista concedida en exclusiva a la cadena NBC y cuya primera parte se emitió.
Murray, de 58 años, accedió a contestar las preguntas de una reportera del programa "Today" de esa cadena estadounidense días antes de que el jurado del juicio por el fallecimiento del artista le declarara culpable de homicidio involuntario.
"Odiaría tener que culpar a Michael como persona. No lamento haberle conocido. Ojalá en nuestra relación él hubiera sido más claro y honesto en las cosas que me dijo sobre él", explicó Murray a la periodista Savannah Guthrie, quien le preguntó si pensaba que el creador de "Bad" le mintió.
"Definitivamente", contestó Murray, que consideró que Jackson había sido "engañoso" por no compartir con él todo su historial médico, no decirle qué doctores visitaba y el tratamiento que había estado recibiendo.
El galeno confesó que nunca creyó que Jackson le contratara simplemente para administrarle propofol aunque reconoció que fue incorrecto que se dedicara a suministrarle el fármaco.
"Creo que el propofol no está recomendado para usar en casa, pero no está contraindicado", declaró el doctor, quien insistió en que él trató de retirar poco a poco el anestésico de la rutina del cantante.
Todos los médicos que testificaron en el juicio consideraron inaceptable la administración de propofol en un entorno doméstico, donde no existe el suficiente equipamiento médico para controlar el estado del paciente durante la sedación.
Murray admitió que "debería haberse ido" y renunciar a tratar a Michael Jackson pero "habría abandonado a un amigo", dijo.
Las horas antes de su muerte, el Rey del Pop era "un hombre desesperado" por el propofol, según describió Murray y apuntó que lo último que hizo Jackson antes de morir fue "rogar" por esa sustancia que él llamaba "leche".
El cantante sufría problemas de insomnio y estaba convencido de que únicamente ese fuerte anestésico le hacía dormir, según se pudo saber en el juicio. Murray calificó la presión que él sufría para lograr que Jackson se durmiera como "tremenda".
"No me he encontrado nunca con algo así", manifestó el médico, que reiteró que no era la causa de la muerte del artista.
Conrad Murray fue el único acusado por el fallecimiento de Jackson y tras seis semanas de juicio, el pasado día 7 el jurado falló en su contra.
El médico, que actualmente está encarcelado de forma provisional, conocerá su condena el próximo 29 de noviembre, cuando el juez Michael Pastor haga pública la sentencia que podría llevarle a pasar 4 años en prisión.
La Fiscalía consideró que las acciones de Murray y sus negligencias fueron determinantes en la muerte de Michael Jackson, mientras que la defensa sostuvo que el artista era un adicto y se dio la sobredosis de propofol cuando el doctor estaba ausente.
EFE
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