La admisión de la demanda es considerada ya por los medios como una primera victoria del diseñador en su batalla legal contra esa casa de modas.
La casa de moda francesa Christian Dior evitó hoy pronunciarse sobre la demanda interpuesta por el diseñador John Galliano por despido improcedente, que esta semana fue admitida a trámite por el Tribunal de Relaciones Laborales de París.
"No nos vamos a pronunciar al respecto", indicó a EFE una portavoz de esa firma, que dispone de 15 días para recurrir esa decisión, considerada ya por los medios como una primera victoria del diseñador en su batalla legal contra esa casa.
Si Dior decide apelar la sentencia, según explicó a EFE la abogada de Galliano, Chantal Giraud-van Gaver, las dos partes volverán a encontrarse ante el Tribunal de Apelación dentro de varios meses, mientras que, si no da ese paso, el Tribunal de Relaciones Laborales examinará el caso de aquí a finales de año.
Dior despidió a Galliano en marzo de 2011, tras la polémica desatada después de que el excéntrico modista fuera acusado de proferir insultos antisemitas a tres personas y de que se difundiera un vídeo en el que, alcoholizado, manifestaba su admiración por Hitler.
La firma francesa justificó entonces su decisión por "el carácter particularmente odioso del comportamiento y de las declaraciones sostenidas" por el diseñador, que recurrió esa decisión ante el Tribunal de Relaciones Laborales.
Dior ha sostenido desde entonces que esa corte no es la apropiada para tratar el caso, porque Galliano no era un asalariado corriente sino una especie de colaborador independiente, un argumento que para Giraud-van Gaver es, además de "aberrante", una completa "negación de la realidad".
"Siempre se le trató como a un trabajador y eso es algo que está certificado", explicó la letrada en conversación telefónica con EFE, según la cual le corresponde a Dior demostrar "lo contrario, pese a las apariencias".
En la vista de esta semana se han puesto sobre la mesa detalles sobre el sueldo del creador británico, que rondaba los 3,7 millones de euros (5 millones de dólares) si se junta lo percibido en esa "maison" más lo recibido en la firma que lleva su nombre, de la que también fue despedido.
La abogada reconoció hoy que su cliente "ganaba mucho dinero" y que la indemnización reclamada es coherente con la remuneración percibida, pero se negó a dar detalles sobre la cifra, porque, en su opinión, "no tiene interés".
Lo que Dior busca, según la abogada, es "una suerte de rehabilitación legítima", teniendo en cuenta a su juicio "su aportación y que es un diseñador extraordinario, un formidable creador de valor, que llevó a Dior a su nivel más alto".
Giraud-van Gaver rechazó igualmente dar detalles sobre cómo ha recibido su cliente este primer avance judicial "por razones de confidencialidad", pero dejó claro que "el hombre de hoy no se parece en nada al que hizo esas declaraciones", que además de esos despidos le valieron una multa de 6.000 euros (8.155 dólares), exenta de pago en caso de no reincidir.
EFE
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